lunes, mayo 29, 2006

LA PAZ

Así SERÁ la paz: manos unidas
para que nunca en ellas
se albergue más el arma fratricida.
Silencio de cañones
y de bombas,
olvido de granadas,
unión de voluntades y de anhelos,
perdón tibio en las almas.
Palomas mensajeras
sin hélices ni balas,
campos de sembradío
sin cruces y sin lágrimas,
caminos y senderos
sin cobardes celadas,
arados que reemplacen
asesinas guadañas,
molinos cantarinos
donde el aire y el agua
jueguen como los niños,
obreros satisfechos
y patrones amigos,
cunas de blandas plumas,
infancia con abrigo,
vejez tranquila, juventud alegre,
amistad y amor limpios,
hogar con lumbre,
mesa con pan a todos repartido.
Así será la paz: aurora blanca,
mañana rutilante,
jubiloso crepúsculo,
noche joyante,
por días y por meses,
por años y por siglos...
Así será la paz:
mares abiertos,
naciones sin fronteras,
un mundo sin rencores,
un solo haz de banderas.
La hoz será para cortar el trigo
y para construir será el martillo.
El capital huraño
ha de ser para todos
porque no habrá
más pobres ni más ricos.
Cantará la piedad
entre las almas;
y de padres a hijos
como intangible herencia,
el amor a la paz
habrá de ser por siempre transmitido.
Así será la paz: honda ternura,
inefable sosiego,
esperanza alcanzada,
deseo satisfecho,
ilusión realizada,
cumplido anhelo.
Religiones y razas
silenciarán sus voces egoístas;
y el eco
de inútiles disputas,
en distancias de olvido
para siempre jamás
se irá perdiendo.
Así será la paz: todos unidos
corazones y manos,
cantando en coro el Himno de la Vida:
Somos hermanos...!