Para Hablar de, de mi pueblo Ituango, debo retroceder en el tiempo y ubicarme en el los años sesenta y principios de los setenta en el Barrio de La Plazuela, donde podría decir que nací y me crié, pues fue allí donde me di cuenta de la vida, disfrute mi niñez y viví mi juventud que me llevaron a formarme y a convertirme en hombre de bien
El barrio de la Plazuela fue construido por el famoso constructor de Ituango Don Carlos Morales Gutierrez, el mismo del antiguo Palacio Municipal y de la mayoría de casas de nuestro pueblo, todas ellas tapiadas (tierra pisada)
Las casas de la parte inferior de la Plazuela eran de propiedad del Municipio de Ituango y como tal las adjudicó a familias pobres, qué no contaran con vivienda, nuestra familia salió favorecida y nos fuimos a vivir allí, en ese tiempo La Plazuela era un alejado Barrio de la plaza principal, conectado por una calle pedregosa y obscura , que solo era visitada por los de “abajo” en el mes de Septiembre cuando se celebraba con mucha pompa la fiesta de la Virgen de las Misericordias, además de las familias que acudían allí a rezar el Quincenario.
Las primeras familias que llegamos a vivir allí fueron los Espinosa González, los Montoya Rengifo, luego seguía mi familia (Los Gallo Machado), luego Los López David, los Gómez Palacio, y los Correa Restrepo en la esquina,al frente donde hoy esta el granero “El Alto” de Sigifredo estaba la primera tienda que conocimos, era la de Pedro Julio Monsalve, aun lado vivía doña Anita Gutiérrez (Mama de Mariano Ospina)
En la esquina del frente estaban los Ortega Cardona, seguía don Bernardo Arango,Toño Rengifo,seguían los Jaramillo Vergara, y en la esquina de arriba estaba la señorita Carlota Zuleta y su familia , al frente estaban los Cifuentes Cataño a un lado vivía Rosarito Montoya al frente estaba la famosa Mela, dónde hoy esta la heladería “Las Colinas”, seguían los Cardona Álvarez, luego la llamada casa de San Roque (donde hoy esta el hogar infantil Bebitos) allí había un Campamento de trabajadores de La Nación, encargados de dar mantenimiento a las carreteras y allí Vivian los López y su señora madre doña Ángela, seguían los Gutiérrez Jaramillo y en la esquina los Bedoya Porras, al frente Vivian los Zuleta del Tinto, más abajito como hacia Rancho Largo, en una espaciosa y hermosa casa estaba doña Ester Macias donde íbamos los muchachos de la Plazuela a tomar leche recién ordeñada y a que doña Ester nos “Sobara” , cuando nos descomponíamos un pie o una mano.
Al frente estaba el Refugio de Niñas Juan XXIII (Don de hoy esta el colegio Diocesano), esta institución era dirigida por las Hermanas de La Anunciación, cuya directora era la hermana Berenice de la Eucaristía, muy apreciada entre los habitantes del barrio, dónde hoy está la cancha del colegio había un recordado palo de zapotes, donde los muchachos aprovechábamos para “robar”
En la esquina estaba don Tomas Zuleta y su familia, más al fondo estaba una familia recién llegada de Santa Rita (de apellido Alzate) y seguía un camino que salía a la casa de los Jaramillo Giraldo (Rancho-Largo) y a un lado del camino estaba la casa de don José Bedoya, él cual trabajo por muchos años en la parroquia y allí se jubilo.
En los años setenta empezaron a llegar varias familias a vivir en otras casas que empezaba a construir el municipio : los Morales Espinal, los Cortinez Henao, los Marín Ramírez, los Barrera Ortiz, los Agudelo Mazo, los Gonzáles Velilla, doña Orfa Moreno y sus hijos, los David, los Torres Lopera, los Macias (tainche) ,Los Roldan Rodriguez,los Macias Echeverri, los Barrera Tamayo, los Piedrahitas,Roldanes,Zapata Vásquez, Vélez Muñoz,Sepulvedas, Álvarez Herrera, Lopera Gutiérrez, Zabalas, Upeguis Vera, en fin éramos un conjunto de familias humildes, pero con muchas ganas y deseos de progresar y de salir adelante
Recuerdo cuando me entraron por primera vez al escuela Antonio Jota Araque,alli me recibió de una manera muy amable la Señorita Ofelia Restrepo ,que a la postre me enseñaría a juntar las primeras letras y el amor por el estudio
En ese tiempo la escuela era una vieja casona ( primero fue la casa de habitación del padre Madrid) con unos jardines muy lindos, cuándo estaba en tercero , la escuela empezó a ser demolida para dar paso a la construcción de él actual plantel, inclusive me toco trabajar con un tarro de galletas, ayudando a botar tierra a fin de hacer la explanación donde hoy esta la actual escuela, mientras se hacia la construcción , los estudiantes nos pasamos a la actual calle peatonal en lo que se conocía como la “Vocacional”mas exactamente donde estuvo la discoteca Zafarrancho.
Pero volvamos al barrio de la Plazuela, recordemos que en ese tiempo no había luz en nuestro pueblo, las familias en medio de la oscuridad nos encerrábamos muy temprano en nuestras casas, hacíamos las tareas a la luz de un vela o de una lámpara de petróleo, cuándo habían noches de luna los muchachos salíamos a la esquina donde estaba la tienda de “Pedro” comíamos rollos con pandequeso,supercococos,contábamos historias y soñábamos con algún día salir a conquistar el mundo.Después de Pedro, llegó la tienda de Wilson ,famoso por su afición al fútbol y en especial al ciclismo, allí nos reuníamos los muchachos de la Plazuela en los años ochenta a escuchar las hazañas de Lucho Herrera ,Alfonso Florez,Gonzalito Marín, Fabio Parra,en el tour de France y la vuelta a España
Donde hoy esta el actual parque de la plazuela, era una manga con unos pinos muy altos, allí los muchachos , jugábamos Fútbol todo el día, él partido se acababa cuando ya el balón no se veía por la oscuridad de la noche, también jugábamos guerra libertad, pelota envenenada, bolas de cristal,trompos,elevábamos cometa y hubo un tiempo que alguien que estuvo en un pueblo de la costa norte de Colombia y al regresar nos enseño a jugar bate o lo que conocemos como Béisbol.(Bateaban duro Absalon y Alfredo Espinosa, lo mismo que Godofredo David)
En ese tiempo eran famosos los partidos de fútbol que jugábamos contra los de abajo (Desafíos), éstos hay veces terminaban en peleas, cuando perdíamos los de arriba, cómo la topografía nos favorecía los devolvíamos a piedra. (Pedimos disculpas, eso no estaba bien, pero ocurría)
En fin los muchachos de la Plazuela nos inventábamos todo tipo de juegos, pues no teníamos televisión, en muy pocas casas había radio y tal vez donde los Ortega Cardona tenían una vieja y grande radiola marca Nivico donde nos reuníamos a escuchar discos de 78 y 45 revoluciones, de Leonardo Favio, Palito Ortega, Sandro y Rodolfo Aicardy que eran los artistas de moda.
En esa época los televisores en Ituango, eran muy escasos, había televisor en la casa de don Jesús Gómez Peña ( ubicada en la actual petonal), en la Casa Cural, en Cuatro Esquina había TV en casa de don Isidoro Roldan y en el Carmelo en casa de las Serna (Nelly,Carolina,alli vimos la llegada de Pablo Sexto a Colombia en 1968), los domingos las salas de estas casas se llenaban para ver Viaje a las Estrellas, el Capitán Escarlata , Tarzan,Yo y Tu , que eran los programas de moda.Tal vez el primer TV que llego a Ituango lo trajo en el año de 1965 don Jesús Maria Ocampo, quién llego a trabajar como gerente de la Caja Agraria (Hoy Banco Agrario) y vivió en la calle Arias o lo que se conocía en ese tiempo como la calle de la carcajada
Mientras tanto en la escuela Antonio Jota, seguía mis estudios con profesores como don Gilberto Moreno, don Antonio Ospina, Rodrigo Restrepo de Santa Rosa de Osos, Demetrio García Chalarca, Gustavo Marín (Gustavito), la escuela Antonio Jota era un polvero donde jugábamos todo tipo de juegos, me parecía mejor la escuela de antes pues se nos permitía “Ensuciarnos” y disfrutar de verdad nuestra niñez
Por fin llego el sueño en los años setenta de ingresar al Liceo, ya empezábamos a volvernos hombres, el Liceo funcionaba en dos sedes, una en el parque principal de Ituango,donde hoy esta el supermercado Asoprai y la otra donde hoy esta la imponente construcción de nuestro colegio, en ese tiempo era una vieja casona con pisos de tabla, nunca me llegue a imaginar que nuestro liceo llegara a la construcción tan bonita y cómoda como la que hoy ocupa. Recuerdo al rector Héctor Villa, Medardo Palacio de Gómez Plata nos enseñaba Edufisica y otros como Celso Torres (Chocoano),Carmenza Piñeros (Bogotana), Don Mario Ortega nos dictaba música y ahorro, Josesito, don Héctor Henao, nos dictaba historia, Armando Zapata dictaba geometría, la señorita Sara Dey nos dictaba Español (era una mujer muy bonita) y Rodrigo Eusse de Yarumal. De mi bachillerato recuerdo con tristeza el año de 1975 (agosto) cuando estábamos en sexto bachillerato (lo que es hoy once) la muerte de Jairo Cifuentes Cataño, por un partido de básquet bol, su muerte causo gran consternación en todo Ituango, Jairo era un excelente estudiante, pero lo hacia mejor como deportista, en especial jugando Fútbol, dé hay que el estadio municipal, (lo que antes fue el establo) lleve su nombre
Para Ayudar a la economía de la familia los muchachos-jóvenes trabajamos los fines de semana , en las heladerías del pueblo, en mi caso vendía fríjol en Plaza de Ituango los domingos , al lado de los Guerras,(De Buena Vista),don Felipe Sucerquia, don Tomas Monsalve, Quico George,Arcadio Sucerquia......también vendí conos,crispetas , con don Libardo Zapata y con Samuel Vargas (Copito), en fin había que buscar siempre la forma del rebusque, también trabaje con el famoso “Cochise”, que estaba recién llegado de Santa Rita y el primer negocio que puso fue una cacharrería en la calle Ituango, detrás de la iglesia de Santa Bárbara.
En esos tiempos , era obligatorio ir todos los domingos a misa en comunidad, había que estar a las 7 de la mañana en la calle Ituango y de allí salíamos en perfecta fila y uniformados (En la escuela Antonio Jota el uniforme, era camisa y pantalón blanco) ,salíamos hacia la iglesia, para escuchar misa de 7 y media, nos ubicaban en la nave del lado derecho, al finalizar la misa regresábamos de manera ordenada al lugar donde habíamos salido y allí los profesores corrían lista para anotar a los que no habían asistido.
Hacer la primera comunión era algo muy importante tanto para la familia como para el muchacho, lo preparaban a uno durante un mes en los famosos catecismos, casi siempre la preparación corría a cargo de las señoritas que estudiaban en la Normal Patrocinó de San José, sé acostumbraba que los niños hicieran la primera comunión vestidos de sacerdote como en mi caso y las niñas lo hacían vestidas de monjas, también se llevaba una insignia y un cirio que se compraban en el almacén parroquial de la señorita Amanda Agudelo (Ubicado en lo que fue por muchos años fue el almacén de doña Rubí) me confesé por primera vez y recibí la Sagrada Ostia del recordado sacerdote Luis Carlos Jaramillo Arango , la piñata era un desayuno en la antigua Escuela Emiliana Pérez, dónde hoy esta el actual palacio municipal
En ese tiempo las diversiones eran muy pocas en Ituango, tal vez lo mas esperado por los muchachos era que llegara el domingo para ir a matinée en el viejo teatro parroquial, allí gozábamos con películas de vaquero, tarzan, superman y a veces veíamos a drácula, que en las obscuras y desiertas calles Ituanguinas, hacia que no pudiéramos conciliar el sueño, durante los siguientes días.
Era el Ituango del Kiosco de Lorenzo Restrepo, del billar de don Millo Zapata y su piano seerburg, del almacén de don Ricardo Betancourt y doña Tulia (tenían una lorita), el Ituango del recordado medico Carlos Garzón (El Doctor Garzón) o muchos sobre todos los campesinos buscaba a don Pedro Espinosa (Pedrito), llamado cariñosamente el medico de los pobres.
Era el Ituango de las farmacias de Luisito ( la farmacia moderna), y de don Luís Garay (farmacia Santa Maria) , dé la escalera de Tobías, el Ituango de los palos de mango en el parque, (eran 5 palos)el Ituango de Milagritos Tobon, de Fugitivo, de Carrasquilla, de Pablo Graciano, de Munerita, de Puloy, de Julio Moreno, dé efigenia,de Juan Pandero,el Ituango de la loca Zoila, el Ituango del Café Real y mas reciente mente de las heladerías :Cachipay,Tropical, Luces de Paris, las Hilachas, la Central, la Umaga,la Costa Azul y el Paraíso, que se resiste a desaparecer.
Era el Ituango donde la gente se embolaba los zapatos con rastrillo o con Marquitos y mas recientemente con Marcos y el negro (Marcos Muñoz o Marquitos era especialista en coger pájaros y en imitar el canto de los turpiales).
El Ituango donde íbamos a comprar el estren de Semana Santa al almacén Maruja de Elías Orrego, o al Popular de Benjamín Gutiérrez, al Amistad de Antonio Trujillo, al Tumacal de Tulio Mario Calle y más reciente al almacén Kennedy de Roque Bedoya.
El Ituango, donde para hacernos hombres teníamos que bajar al filo, a fundungo o subir al Carmelo. Era la tierra tierra donde don Amos Pozo un viejito venido de Peque quien era el encargado de dar la ultima despedida (don Amos solía recitar a diario: fui policía en Jerigua, alcalde en gurupero y en Ituango ascendí a sepulturero) , el Ituango de don Moisés Gómez (el turco) un palestino que vino a esta tierra de paso vendiendo sus telas y se enamoro de estas montañas, haciéndolas su hogar hasta el ultimo de sus días.
El Ituango donde los domingos los muchachos salían al parque a comprar frutas donde Nazarenos Uribe o a Julián Jiménez (la Picuda) y no podía faltar la mecatiada en el kiosco de don Miguel Marín y su rica avena con empanadas de arroz .El Ituango donde las gentes se hacían tomar fotos de Domingo Díaz llamado cariñosamente Dominguito este tomaba las fotos en Calle Caliente utilizando una ponchera , de hay el dicho me hice tomar un poncherazo
El Ituango de Jesús Maria Valle Jaramillo, qué dio su vida por defender a sus paisanos, el Ituango de Luis Emilio Monsalve Arango, un Ituanguino de origen humilde que llego a los cargos mas altos de la Nación.
Hoy la mayoría de esas personas y lugares ya no existen, se fueron al infinito y desde allí vigilan y cuidan a su inolvidable: ITUANGO