Qué podrán hacer la OPEP, los monoproductores de petróleo y los que dependen de ellos?
El desarrollo combinado de nuevas reservas de petróleo, la oferta creciente y acelerada de biocombustibles y la sustitución y renovación del parque automotor a gasolina y diésel con vehículos limpios y más eficientes de celdas de combustible, tendrán impacto gradual y demoledor sobre demanda y precios en el sector en 5 ó 6 años.
En notas en LECTURAS, 'Petróleo, ¿en agonía?' (16/07/2005) y 'Cuello de botella energético' (7/1/2006), comentamos la urgencia de sustituir los combustibles fósiles contaminantes, en particular el petróleo, por fuentes limpias como gas natural, biocombustibles, hidrógeno y fusión termonuclear. Ahora, es oportuno informar sobre el estado de investigación de estas fuentes alternas, su impacto en el mercado de energía y en especial en las perspectivas del petróleo y las tendencias a mediano plazo (2007 - 2012) y a largo plazo (2012 - 2020) de su reemplazo por fuentes limpias.
En lo tocante a biocombustibles, se puede afirmar que la producción de alcoholes (etanol) y biodiésel a partir de caña de azúcar, palma africana, maíz, yuca, remolacha y, en general, biomasa se desarrolla aceleradamente. En conjunto, en el 2006, se produjo el equivalente de 780 mil barriles por día de combustible refinado. Su impacto a la baja sobre el precio de referencia del crudo -el que se conoce a diario por TV- sería aproximadamente de 6 dólares por barril, con base en que por cada millón de barriles de crudo que salgan de o entren al mercado, su precio aumenta o disminuye en 6 dólares. Pero como se trata de biocombustibles que ya equivalen a producto refinado, es indispensable anotar que su impacto por barril es un poco mayor sobre los precios que el del crudo.
Hay que consignar también avances tecnológicos en materia de vehículos con celdas de combustible. Los híbridos que operan con una combinación de gasolina (motor de combustión interna) e hidrógeno (celdas) ya circulan con notable y creciente eficiencia y en números cada vez mayores en E.U. y la Unión Europea. Los impulsados exclusivamente con electricidad generada por celdas de combustible están en una etapa de investigación muy avanzada; los prototipos existentes han logrado ya recorridos de hasta 400 kilómetros entre 'tanqueada' y 'tanqueada'; velocidades de hasta 180 kph y superan ampliamente el rendimiento en carretera de vehículos tradicionales (40 a 45 km/galón de gasolina) puesto que ya rinden en la vía abierta entre 120 y 140 km/galón. El problema de los de celdas es, por el momento, el precio; pero este se ha venido reduciendo y se espera que hacia el 2010 - 2012 ya sea competitivo.
El impacto de los biocombustibles y de los vehículos con celdas de combustible sobre la demanda de petróleo y sus precios, como sobre el medio ambiente, será trascendental y de crecientes proporciones dado que el sector transporte consume 60 por ciento del petróleo que se produce en el mundo y que tales vehículos son absolutamente limpios y silenciosos. También la conversión a gas natural de automotores a gasolina incidirá sobre los precios del petróleo y el medio ambiente.
De efecto inmediato sobre los precios, sería el acceso al mercado de nuevos hallazgos de petróleo, aún no evaluados, en el Golfo de México; más el de los que ya han comenzado a fluir por un nuevo oleoducto hacia un puerto de embarque en el Mediterráneo, en Turquía, desde el enorme campo de petróleo y gas de Tenghiz, sobre el litoral norte del Mar Caspio, cuyas reservas han sido estimadas en 45 mil millones de barriles. Estos nuevos crudos cubrirán ampliamente el crecimiento global de la demanda que ha promediado, durante los últimos 26 años, en 770 mil BD/año (Barriles Día por año).
Irrumpe luego el enorme hallazgo de petróleo y gas de la Shell, en el mar, en inmediaciones de la Isla Sakhalín, una de las Kuriles, antes de Japón y territorio ruso desde la Segunda Guerra; que en el curso de los próximos dos años abastecerá de crudo liviano y gas a India, China y países de Asia/Pacífico. En la actualidad se construyen en Corea del Sur las dos plataformas de perforación más grandes del mundo. Shell y sus socios japoneses, Mitsubishi y Mitsui, negociaron con el Putin las condiciones de inversión y desarrollo de las reservas del proyecto combinado de petróleo y gas natural más grande de los últimos años y aceptaron ceder el control de la operación a Gasprom, el gigante paraestatal de energía de la Federación Rusa. Todo lo cual servirá a Putin y a su eventual sucesor para apalancar, junto con el Ferrocarril Transiberiano, el ingreso de Rusia a la UE, la OTAN y la Organización Mundial del Comercio. Valga recordar que la Unión Europea carga unos 14 millones de barriles de petróleo por día en el Golfo Pérsico y vería con muy buenos ojos a quien aportara al mercado volúmenes significativos de petróleo que redundaran en una fuerte reducción de los precios y, de contera, le abriera a la UE los desde siempre apetecidos e indispensables mercados de Oriente, vía el ferrocarril: 5 días de Pekín o Shanghai a París contra 16 o 17 por la vía del Canal de Suez y Génova. "¡París bien vale una misa!"
No cabe duda que el desarrollo combinado de las nuevas reservas de petróleo del Golfo de México y de los campos de petróleo y gas de Tenghiz y Sakhalín; de la oferta creciente y acelerada de biocombustibles y de la sustitución y renovación del parque automotor a gasolina y diésel con vehículos limpios y más eficientes de celdas de combustible, tendrá impacto gradual pero demoledor sobre demanda y precios del petróleo en el curso de los próximos 5 o 6 años. Cabe anotar que los crudos livianos y gases de México, Tenghiz y Sakhalín son de países no miembros de OPEP.
En la medida en que los nuevos hidrocarburos y las fuentes alternativas renovables y limpias penetren el mercado y por consiguiente disminuya la demanda de petróleo, los crudos extrapesados y pesados, muy costosos de refinar, de baja conversión a cortes livianos (naftas, gasolinas y diesels) que hoy tienen precios de entre 8 y 10 % por debajo de los precios de los crudos de referencia (los que se ven a diario en TV), saldrán paulatinamente del mercado ¡Condolencias, presidente Chávez! Lo cual disminuirá la presión sobre la ya hace rato copada capacidad global de refinación, en parte culpable de altos y crecientes precios. Los resultantes menores volúmenes de crudo a refinar restablecerán el equilibrio entre capacidad y demanda, lo cual también aliviará la presión alcista sobre los precios.
De muy relevante impacto sobre la capacidad de maniobra de la OPEP, es la disminución gradual de la capacidad de producción de algunos de sus miembros más militantes, desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán: así, la de Irán cayó de 5,5 MBD (millones de barriles por día) a 3,7 MBD en 2006; la de Irak, de 3,5 MBD a 2,0 MBD; y la de Venezuela, de 4,6 MBD a 2,4 MBD, toda ya de crudos extrapesados y pesados del Orinoco. Arabia Saudita y los demás menores productores de la OPEP han sostenido sus niveles de producción, aun cuando con creciente proporción de crudos pesados. Los productores por fuera de la OPEP son los que han atendido el crecimiento de la demanda de los últimos años, entre los 63 MBD de 1979 y los 83 MBD de 2006.
Colombia debe seguir explorando; ya tenemos contratos para perforar 61 pozos exploratorios A 3 en el 2007; necesitamos llegar a un mínimo de 85 por año para conservar el autoabastecimiento y generar margen de exportación. ¡Y, adentro con los biocombustibles!
Pero el golpe de gracia a los combustibles fósiles, al deterioro del medio ambiente y a los precios altos de la energía lo dará la fusión termonuclear, como se dijo en los mencionados artículos. El 21 de noviembre del 2006 los ya ocho países empeñados en el proyecto del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER, siglas en inglés) acordaron acometer a la mayor brevedad su construcción en el sur de Francia. Los 8 son: E.U., UE, Japón, Francia, Rusia, China, India y Corea del Sur. El reactor deberá entrar en servicio en el 2014, con miras a la subsecuente construcción y puesta en operación de un prototipo comercial hacia el 2020.
La fusión termonuclear es la energía fundamental de la creación: limpia, inagotable y casi gratuita. Ninguna otra fuente podrá superarla en el Universo. Es la energía que refulge en las estrellas porque son un reactor de fusión. El Universo mismo es un inconmensurable reactor de fusión. En muy pocos años, la fusión pondrá fin al deterioro ambiental y facilitará la recuperación de la Naturaleza. Será la energía que impulsará el insurgir y cubrimiento global de una nueva Cultura. Es cierto que aún no está científica y tecnológicamente definida, pero lo estará y en relativamente corto plazo porque su definición obedece a una pauta de la Historia.
Hacia el siglo VII aC, los presocráticos creadores del Método Experimental Jónico, cuna del hoy denominado Método Científico, propusieron que los cuatro elementos constitutivos de la Naturaleza eran, en su orden: Tierra, Agua, Aire y Fuego. Uno de ellos, Heráclito, sostuvo que no sólo lo eran sino que todos provenían de una sola fuente: "Todo es Plasma". Resulta que lo es: todo en el Universo proviene del plasma (muy tenue nube) de Hidrógeno que se formó como consecuencia de la implosión/explosión que desató la Creación, hoy conocida como 'Big Bang" o Gran Estallido. En una fracción infinitesimal de tiempo a partir del estallido y a una fenomenal temperatura se formó el primero de los átomos: el de Hidrógeno; el cual se multiplicó instantáneamente hasta formar una nube o plasma, dentro del cual los átomos de Hidrógeno chocaban entre sí y se unían (fusionaban) para formar átomos más pesados que a su vez chocaban y formaban otros progresivamente más pesados, que hoy despliega la Tabla Periódica de los Elementos de Mendeleiev.
La secuencia en la Creación de los elementos que muestra la tabla constituye una pauta de la Naturaleza y en consecuencia una de la Historia, puesto que Historia es el registro de lo que el hombre va descubriendo de la Naturaleza. El desarrollo de la Energía en el planeta, que como toda estrella no es nada distinto de un gigantesco reactor de fusión, tampoco ha sido nada distinto de una pauta que los Presocráticos anticiparon: primero fueron leña y carbón, sólidos y provenientes de la tierra; luego, en Mesopotamia, afloró el petróleo, líquido y como tal, asimilable al agua; pasada la Segunda Guerra, comenzó a aprovecharse el gas natural que antes se quemaba y que es gaseoso como el aire; luego, la guerra terminó en Hiroshima, a la enorme temperatura de la Bomba, el fuego. Ahora, sólo falta la fusión termonuclear en el reactor ITER, cuyo insumo es deuterio (Hidrógeno pesado) proveniente de agua de mar, cuyos átomos, a una gran temperatura dentro del reactor, forman un plasma en el cual se desata la reacción de fusión que genera formidable cantidad de energía. Así se cumple la pauta: "Está escrito", reza el viejo proverbio.
La pauta se ha cumplido también en lo atinente a las comunicaciones: por tierra, en un principio a pie y a caballo; luego por agua, en canoa o en supercrucero turístico; más tarde por aire, en globo o en Boeing 777; casi al tiempo por entre el fuego de la radiación solar, en transbordador espacial; por donde también discurren señales de radio, audio y video desde satélites y vehículos espaciales, por entre el plasma del Universo: el combustible que irán recogiendo los vehículos espaciales que el conocimiento irá impulsando hasta los linderos del cosmos.
Parece que comienza el principio del fin de la era de los combustibles fósiles, lo cual habrá de tener muy serias consecuencias en el rumbo de la Historia. ¿Qué podrán hacer la OPEP y, en particular, los países árabes monoproductores de petróleo y los que dependen de estos? ¿De qué vivirán sus jóvenes generaciones? De desarrollos turísticos de 6 mil dólares la noche, como los que construye Dubai? ¡El proceso ya está en marcha! ¡Podría hacer crisis antes de 5 años! ¿No estará esta atroz expectativa de supervivencia en el inconsciente colectivo que se expresa en terror y violencia? ¿También estará ya escrita la hecatombe que desencadenarán? ¿Y los vecinos qué? ¿Cómo la ve, presidente Chávez?
El desarrollo combinado de nuevas reservas de petróleo, la oferta creciente y acelerada de biocombustibles y la sustitución y renovación del parque automotor a gasolina y diésel con vehículos limpios y más eficientes de celdas de combustible, tendrán impacto gradual y demoledor sobre demanda y precios en el sector en 5 ó 6 años.
En notas en LECTURAS, 'Petróleo, ¿en agonía?' (16/07/2005) y 'Cuello de botella energético' (7/1/2006), comentamos la urgencia de sustituir los combustibles fósiles contaminantes, en particular el petróleo, por fuentes limpias como gas natural, biocombustibles, hidrógeno y fusión termonuclear. Ahora, es oportuno informar sobre el estado de investigación de estas fuentes alternas, su impacto en el mercado de energía y en especial en las perspectivas del petróleo y las tendencias a mediano plazo (2007 - 2012) y a largo plazo (2012 - 2020) de su reemplazo por fuentes limpias.
En lo tocante a biocombustibles, se puede afirmar que la producción de alcoholes (etanol) y biodiésel a partir de caña de azúcar, palma africana, maíz, yuca, remolacha y, en general, biomasa se desarrolla aceleradamente. En conjunto, en el 2006, se produjo el equivalente de 780 mil barriles por día de combustible refinado. Su impacto a la baja sobre el precio de referencia del crudo -el que se conoce a diario por TV- sería aproximadamente de 6 dólares por barril, con base en que por cada millón de barriles de crudo que salgan de o entren al mercado, su precio aumenta o disminuye en 6 dólares. Pero como se trata de biocombustibles que ya equivalen a producto refinado, es indispensable anotar que su impacto por barril es un poco mayor sobre los precios que el del crudo.
Hay que consignar también avances tecnológicos en materia de vehículos con celdas de combustible. Los híbridos que operan con una combinación de gasolina (motor de combustión interna) e hidrógeno (celdas) ya circulan con notable y creciente eficiencia y en números cada vez mayores en E.U. y la Unión Europea. Los impulsados exclusivamente con electricidad generada por celdas de combustible están en una etapa de investigación muy avanzada; los prototipos existentes han logrado ya recorridos de hasta 400 kilómetros entre 'tanqueada' y 'tanqueada'; velocidades de hasta 180 kph y superan ampliamente el rendimiento en carretera de vehículos tradicionales (40 a 45 km/galón de gasolina) puesto que ya rinden en la vía abierta entre 120 y 140 km/galón. El problema de los de celdas es, por el momento, el precio; pero este se ha venido reduciendo y se espera que hacia el 2010 - 2012 ya sea competitivo.
El impacto de los biocombustibles y de los vehículos con celdas de combustible sobre la demanda de petróleo y sus precios, como sobre el medio ambiente, será trascendental y de crecientes proporciones dado que el sector transporte consume 60 por ciento del petróleo que se produce en el mundo y que tales vehículos son absolutamente limpios y silenciosos. También la conversión a gas natural de automotores a gasolina incidirá sobre los precios del petróleo y el medio ambiente.
De efecto inmediato sobre los precios, sería el acceso al mercado de nuevos hallazgos de petróleo, aún no evaluados, en el Golfo de México; más el de los que ya han comenzado a fluir por un nuevo oleoducto hacia un puerto de embarque en el Mediterráneo, en Turquía, desde el enorme campo de petróleo y gas de Tenghiz, sobre el litoral norte del Mar Caspio, cuyas reservas han sido estimadas en 45 mil millones de barriles. Estos nuevos crudos cubrirán ampliamente el crecimiento global de la demanda que ha promediado, durante los últimos 26 años, en 770 mil BD/año (Barriles Día por año).
Irrumpe luego el enorme hallazgo de petróleo y gas de la Shell, en el mar, en inmediaciones de la Isla Sakhalín, una de las Kuriles, antes de Japón y territorio ruso desde la Segunda Guerra; que en el curso de los próximos dos años abastecerá de crudo liviano y gas a India, China y países de Asia/Pacífico. En la actualidad se construyen en Corea del Sur las dos plataformas de perforación más grandes del mundo. Shell y sus socios japoneses, Mitsubishi y Mitsui, negociaron con el Putin las condiciones de inversión y desarrollo de las reservas del proyecto combinado de petróleo y gas natural más grande de los últimos años y aceptaron ceder el control de la operación a Gasprom, el gigante paraestatal de energía de la Federación Rusa. Todo lo cual servirá a Putin y a su eventual sucesor para apalancar, junto con el Ferrocarril Transiberiano, el ingreso de Rusia a la UE, la OTAN y la Organización Mundial del Comercio. Valga recordar que la Unión Europea carga unos 14 millones de barriles de petróleo por día en el Golfo Pérsico y vería con muy buenos ojos a quien aportara al mercado volúmenes significativos de petróleo que redundaran en una fuerte reducción de los precios y, de contera, le abriera a la UE los desde siempre apetecidos e indispensables mercados de Oriente, vía el ferrocarril: 5 días de Pekín o Shanghai a París contra 16 o 17 por la vía del Canal de Suez y Génova. "¡París bien vale una misa!"
No cabe duda que el desarrollo combinado de las nuevas reservas de petróleo del Golfo de México y de los campos de petróleo y gas de Tenghiz y Sakhalín; de la oferta creciente y acelerada de biocombustibles y de la sustitución y renovación del parque automotor a gasolina y diésel con vehículos limpios y más eficientes de celdas de combustible, tendrá impacto gradual pero demoledor sobre demanda y precios del petróleo en el curso de los próximos 5 o 6 años. Cabe anotar que los crudos livianos y gases de México, Tenghiz y Sakhalín son de países no miembros de OPEP.
En la medida en que los nuevos hidrocarburos y las fuentes alternativas renovables y limpias penetren el mercado y por consiguiente disminuya la demanda de petróleo, los crudos extrapesados y pesados, muy costosos de refinar, de baja conversión a cortes livianos (naftas, gasolinas y diesels) que hoy tienen precios de entre 8 y 10 % por debajo de los precios de los crudos de referencia (los que se ven a diario en TV), saldrán paulatinamente del mercado ¡Condolencias, presidente Chávez! Lo cual disminuirá la presión sobre la ya hace rato copada capacidad global de refinación, en parte culpable de altos y crecientes precios. Los resultantes menores volúmenes de crudo a refinar restablecerán el equilibrio entre capacidad y demanda, lo cual también aliviará la presión alcista sobre los precios.
De muy relevante impacto sobre la capacidad de maniobra de la OPEP, es la disminución gradual de la capacidad de producción de algunos de sus miembros más militantes, desde la Revolución Islámica de 1979 en Irán: así, la de Irán cayó de 5,5 MBD (millones de barriles por día) a 3,7 MBD en 2006; la de Irak, de 3,5 MBD a 2,0 MBD; y la de Venezuela, de 4,6 MBD a 2,4 MBD, toda ya de crudos extrapesados y pesados del Orinoco. Arabia Saudita y los demás menores productores de la OPEP han sostenido sus niveles de producción, aun cuando con creciente proporción de crudos pesados. Los productores por fuera de la OPEP son los que han atendido el crecimiento de la demanda de los últimos años, entre los 63 MBD de 1979 y los 83 MBD de 2006.
Colombia debe seguir explorando; ya tenemos contratos para perforar 61 pozos exploratorios A 3 en el 2007; necesitamos llegar a un mínimo de 85 por año para conservar el autoabastecimiento y generar margen de exportación. ¡Y, adentro con los biocombustibles!
Pero el golpe de gracia a los combustibles fósiles, al deterioro del medio ambiente y a los precios altos de la energía lo dará la fusión termonuclear, como se dijo en los mencionados artículos. El 21 de noviembre del 2006 los ya ocho países empeñados en el proyecto del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER, siglas en inglés) acordaron acometer a la mayor brevedad su construcción en el sur de Francia. Los 8 son: E.U., UE, Japón, Francia, Rusia, China, India y Corea del Sur. El reactor deberá entrar en servicio en el 2014, con miras a la subsecuente construcción y puesta en operación de un prototipo comercial hacia el 2020.
La fusión termonuclear es la energía fundamental de la creación: limpia, inagotable y casi gratuita. Ninguna otra fuente podrá superarla en el Universo. Es la energía que refulge en las estrellas porque son un reactor de fusión. El Universo mismo es un inconmensurable reactor de fusión. En muy pocos años, la fusión pondrá fin al deterioro ambiental y facilitará la recuperación de la Naturaleza. Será la energía que impulsará el insurgir y cubrimiento global de una nueva Cultura. Es cierto que aún no está científica y tecnológicamente definida, pero lo estará y en relativamente corto plazo porque su definición obedece a una pauta de la Historia.
Hacia el siglo VII aC, los presocráticos creadores del Método Experimental Jónico, cuna del hoy denominado Método Científico, propusieron que los cuatro elementos constitutivos de la Naturaleza eran, en su orden: Tierra, Agua, Aire y Fuego. Uno de ellos, Heráclito, sostuvo que no sólo lo eran sino que todos provenían de una sola fuente: "Todo es Plasma". Resulta que lo es: todo en el Universo proviene del plasma (muy tenue nube) de Hidrógeno que se formó como consecuencia de la implosión/explosión que desató la Creación, hoy conocida como 'Big Bang" o Gran Estallido. En una fracción infinitesimal de tiempo a partir del estallido y a una fenomenal temperatura se formó el primero de los átomos: el de Hidrógeno; el cual se multiplicó instantáneamente hasta formar una nube o plasma, dentro del cual los átomos de Hidrógeno chocaban entre sí y se unían (fusionaban) para formar átomos más pesados que a su vez chocaban y formaban otros progresivamente más pesados, que hoy despliega la Tabla Periódica de los Elementos de Mendeleiev.
La secuencia en la Creación de los elementos que muestra la tabla constituye una pauta de la Naturaleza y en consecuencia una de la Historia, puesto que Historia es el registro de lo que el hombre va descubriendo de la Naturaleza. El desarrollo de la Energía en el planeta, que como toda estrella no es nada distinto de un gigantesco reactor de fusión, tampoco ha sido nada distinto de una pauta que los Presocráticos anticiparon: primero fueron leña y carbón, sólidos y provenientes de la tierra; luego, en Mesopotamia, afloró el petróleo, líquido y como tal, asimilable al agua; pasada la Segunda Guerra, comenzó a aprovecharse el gas natural que antes se quemaba y que es gaseoso como el aire; luego, la guerra terminó en Hiroshima, a la enorme temperatura de la Bomba, el fuego. Ahora, sólo falta la fusión termonuclear en el reactor ITER, cuyo insumo es deuterio (Hidrógeno pesado) proveniente de agua de mar, cuyos átomos, a una gran temperatura dentro del reactor, forman un plasma en el cual se desata la reacción de fusión que genera formidable cantidad de energía. Así se cumple la pauta: "Está escrito", reza el viejo proverbio.
La pauta se ha cumplido también en lo atinente a las comunicaciones: por tierra, en un principio a pie y a caballo; luego por agua, en canoa o en supercrucero turístico; más tarde por aire, en globo o en Boeing 777; casi al tiempo por entre el fuego de la radiación solar, en transbordador espacial; por donde también discurren señales de radio, audio y video desde satélites y vehículos espaciales, por entre el plasma del Universo: el combustible que irán recogiendo los vehículos espaciales que el conocimiento irá impulsando hasta los linderos del cosmos.
Parece que comienza el principio del fin de la era de los combustibles fósiles, lo cual habrá de tener muy serias consecuencias en el rumbo de la Historia. ¿Qué podrán hacer la OPEP y, en particular, los países árabes monoproductores de petróleo y los que dependen de estos? ¿De qué vivirán sus jóvenes generaciones? De desarrollos turísticos de 6 mil dólares la noche, como los que construye Dubai? ¡El proceso ya está en marcha! ¡Podría hacer crisis antes de 5 años! ¿No estará esta atroz expectativa de supervivencia en el inconsciente colectivo que se expresa en terror y violencia? ¿También estará ya escrita la hecatombe que desencadenarán? ¿Y los vecinos qué? ¿Cómo la ve, presidente Chávez?