Necesita unas muletas creo que la Cruz Roja se las dará, el brazo esta inmóvil, tienen que hacerle terapia.
Ahora esta viviendo en un hogar humilde en Santa lucia La Francia, aunque no soy de la Colonia, aprendí mucho a querer el pueblo ya que viví en Providencia 7 años ,por eso leyendo lo de la Caravana ,me dio escalofrió y emoción ojal pudiéramos acompañarlos Guillermo mi esposo le gustaría mucho pero no creo que sea fácil , pero me parece muy importante que aparte de hacer homenaje a los que ya partieron ,se haga una campaña para sacar adelante los que quedaron ,y uno de ellos es este pequeño Niño, el diagnostico del hospital es que esta en estado de Desnutrición .
YO se donde ubicarlo y a pesar de que la Cruz Roja ha estado pendiente de sus cosas, o mismo que unas personas que lo visitaban en el hospital,a el hay que darle alimentos nutritivos, vitaminas pero sobre todo Mucho cariño
Estaremos en contacto, cualquier cosa con gusto
Claudia Duque
LE CAMBIÓ LA VIDA, Y AÚN ASÍ, SU SONRISA NO DESAPARECIÓ
La sangre sigue derramándose por nuestra querida patria, prueba de ello es esta imagen de JUAN SEBASTIÁN OQUENDO MISAS, quién a sus once años cumplidos, su pequeña mente, aún de niño, no alcanza a entender la magnitud de su tragedia.
Que respuesta podemos darle a esta criatura, oriunda del municipio de Ituango, donde un joven, sin piedad ni escrúpulos lanzo una bomba, en un lugar céntrico de dicho municipio, fue el blanco en su pequeño cuerpo, al igual que en el de otras personas que corrieron con la misma suerte, sin hablar de los 8 muertos que dejó este temible atentado y a ésto súmele los huérfanos, las viudas y….
Que iba a imaginar este pequeño, que por su curiosidad para ver el conjunto vallenato, que en esos momentos tocaban algunas de esas canciones que el escucha en el viejo radio que hay en casa de su abuela, en el barrio el Carmelo, allá arriba del pueblo, el hoy estaría en estas condiciones.
Sebastián, es el mayor de los 4 hijos de Dolores ,mujer humilde que a los 15 años lo trajo al mundo, de su papá no sabe casi nada, incluso hasta el nombre lo olvidó, mejor dicho no ha recibido nunca la caricia del hombre, que seguramente le prometió mucho a su madre, pero que después desapareció y hoy con su tragedia tampoco hizo la labor de buen padre, su mamá busca el sustento de su familia lavando ropa en casa de las vecinas del barrio, en ocasiones alguna persona de buen corazón, después de repartir el almuerzo en su casa, llama a Juan Sebastián para que lleve a su casa algo de frijoles y arroz, que es su plato preferido, junto con el huevito, el agua de panela y la arepa, paisa es, no???? .
Pero y que fue lo que le pasó, pues a Sebastián se preguntarán quienes lean este artículo, y yo para resumir les diré que sólo un bracito le quedo intacto, en su mano izquierda le han hecho tres cirugías en el Hospital General, donde lo han atendido con todas las de la ley, aprovecho esta ocasión para agradecer a sus directivos, médicos s y enfermeras, porque que hicieron lo que estaba a su alcance para que él hoy este así, más recuperadito, debe hacer terapia para que el brazo vuelva a tener movilidad, en sus piernitas aún conserva un Pin inmovilizador, con el cual dicen debe quedarse mínimo seis (6) meses, es decir que si el otro piecito le responde podrá tener la posibilidad de manejar una muletas, las cuales también están por conseguir, sus muslos tiene mapas de los pedacitos de carne que le sacaron para injertar en sus piernas, en el abdomen permanecerá por siempre la cicatriz que le recodará que su brazo estuvo allí pegado unos meses para darle vida, es su cabeza hay partes que el pelo ya no le volverá a crecer, pues las esquirlas también lo afectaron en esta parte de su cuerpo .
Sebastián dice que, a sus once años pudiera estar ya en quinto y sólo cursaba el segundo, porque en muchas ocasiones no asistía a la escuela, pese que allí le dan la famosa colada de Bienestarina, “Que pereza no tener una monedita para comprar siquiera una galleta, entonces le dice a su mama: No yo no voy por allá, todos comiendo mecato y uno sin poder comprar nada.” Que triste oír ésto, cuando nosotros a nuestros hijos nunca lo dejamos ir sin mínimo $3.000 para el algo ,y eso que desayunaron muy trancado, con arepa, quesito y seguro que hasta salchicha ranchera o un palito de queso cierto ¿??
Hoy Sebastián ve su futuro incierto, antes jugaba balón y corría por las calles de su pueblo, hoy no sabemos cuando lo podrá volver a hacer.
El niño se estaba preparando para hacer su Primera Comunión, ya hay que esperar para cuando será.
Esperemos que el gobierno revise cada caso y exista una ayuda económica y sicológica, para este pequeño niño que se gana el cariño de todo aquel que lo ve sonreír, pese a que vea su cuerpo tan aporreado por las esquirlas de una bomba, que llegó a él por estar curioseando una canción vallenata.
Pronto tomará camino a su pueblo, por una carretera pésima, no sólo por el invierno siempre ha sido así, a ocho (8) horas de camino desde Medellín en bus; pronto pasará al olvido la noticia de la “Bomba en Ituango”, como todo lo que pasa en nuestro país, llegará otra noticia que colmará la atención de los reporteros y así sigue la cadena, es la realidad que tenemos que vivir.
Juan Sebastián no ha perdido sus sueños, dice que quiere estudiar para conseguir un trabajo y comprar una finca para vivir con sus hermanitos; por este sueño, es por el que debemos luchar para que algún día se le haga realidad al querido personaje este historia ..
Claudia Duque Montoya
