martes, marzo 11, 2008

APROPOSITO LLEGA LA SEMANA SANTA.........ITUANGO TE ESPERA

RECUERDOS DE SEMANA SANTA EN ITUANGO.

Para hacer mis recuerdos de semana santa en Ituango,debo decir que el párroco era el recordado Luis Carlos Jaramillo Arango y como cuajutor es estaban los padres Gerardo Patiño (monseñor) y Arbelaez,empezaba la Semana Santa desde el sábado víspera de el domingo de ramos con la llegada de cientos de ramos (palma de cera) que traían de los lados de Peque-Pena y Portachuelo, los vendedores de ramos se ubicaban en las escalas de el antiguo atrio parroquial desde el sábado a medio día, allí acudían los Ituanguinos a comprar sus ramos para la procesión del día siguiente: domingo de ramos;normalmente el vendedor encimaba al comprador de le ramo una canastita o una cruz hechas de la misma palma de cera.
El domingo la procesión de ramos empezaba en cuatro esquinas a las diez de la mañana, encabezada por el Señor montado en su asno o borrico, acompañándolo iban la Virgen Maria, María Magdalena, San Juan y San Pedro entre otras imágenes, las cuales iban elegantemente vestidas con coloridos vestidos recién aplanchados y con olor a naftalina; a lado y lado iban los apóstoles de carne y hueso, niños de la escuela Antonio J Araque que previa selección eran vestidos con mantas y sandalias a la usanza de la época , su misión era asistir a todas las procesiones, para los niños de la época era todo un honor salir seleccionado como apóstol,las encargadas de escoger Alos niños apóstoles eran la profesora Ofelia Restrepo y las señoritas Cárdenas, que vivían en una espaciosa casa en la carrera Ruiz debajo de la calle Santa Bárbara, bajando a mano derecha, allí en esta casa los apóstoles se vestían y salían en ordenada fila hacia la iglesia principal de Ituango,las señoritas Cárdenas eran muy conocidas en el pueblo porque en el solar de su casa cultivaban mangos,zapotes,mandarinas,los cuales vendían a los muchachos cuando iban hacia la escuela, además la señoritas Cárdenas ayudaban en la iglesia antes de cada procesión vistiendo y arreglando los santos, igual que la señorita Mariela Palacio
Estábamos pues iniciando la procesión de ramos en 4 esquinas, animando esta iba la banda de música de la parroquia, la cual un tiempo fue dirigida por don Antonio Tamayo,el cual también fue corista de la parroquia, cuando don Antonio murió lo reemplazo en la dirección el maestro Evelio Ruiz Guzmán, entre los músicos de la época se recuerda a Milo Alzate de Pena y quien tocaba el clarinete, Juan Antonio Gonzáles que tocaba la caja,su hijo Ramiro tocaba trombón, otros músicos eran:Miguel Morales, José Guzmán; Román Monsalve (tomate),Humberto Ruiz,Julio Areiza,Pablito Usuga,después de el maestro Evelio llego a dirigir la banda el profesor Mario Ortega Lopera y llegaron otros músicos como Manuel Hernán Usuga,Sigifredo Ruiz, José Gilberto Ruiz, Guillermo Cardona(Pinocho),esta banda era financiada por la parroquia, pero especialmente por el padre Luis Carlos Jaramillo, la banda parroquial ensayaba todos los días en la calle Ituango, atrás de la iglesia en un local propiedad de la parroquia y que se conocía como la pieza de la parroquia.
la procesión era , presidida majestuosamente por monseñor Luis Carlos Jaramillo Arango, mientras que la muchedumbre con sus ramos alzados, batían fuertemente las palmas, sintiéndose en el ambiente un ligero rumor de selva y un verde intenso mientras la banda parroquial entonaba alegres piezas musicales..
Llegaba la procesión al templo principal de Ituango por hay a las 12 de el día, allí habia misa solemne y se bendecían los ramos, estás palmas eran llevadas por los Ituanguinos a sus casas, fincas y eran guardadas debajo de los colchones, para ser utilizados, cuándo habia tempestades, entonces estos ramos ya secos eran sacado y quemados invocando por que la tempestad se calmara, era tanta la fe que la tempestad se calmaba en el momento.
Durante todos los días de semana santa a las 12 de el día y a las 6 de la tarde se tiraban voladores, estos eran lanzados por Toño López y Suso Gil, otra persona que era muy importante en semana santa era el sacristán ,en esa época fungía esas funciones Pedro Jaramillo, conocido en Ituango,cariñosamente como Pedro Brincos..
El lunes, martes y miércoles santo, alas 5 de la tarde se hacia un vía crucis alrededor de el parque principal de Ituango, pero el miércoles Santo las gentes de Ituango llevaban a ese Vía cruz grandes y pesadas cruces de madera, los cuales cargaban en sus hombros en recuerdo de la pasión de le Señor y como penitencia ; normalmente la gente comentaba a ver quien llevaba
la cruz mas grande y la mas pesada, a esta ceremonia asistían cientos de Ituanguinos con sus cruces.
En estos días santos los sacerdotes de la parroquia no daban abasto confesando feligreses, en el templo de Santa Bárbara se veían largas filas hasta altas horas de la noche de gentes que buscaban un espacio para confesarse.
El jueves Santo en las horas de la tarde, era la misa de la ultima cena, a los niños apóstoles les lavaban sus pies en recuerdo del lavatorio que el Señor hizo a sus discípulos, luego se comía pan y se tomaba vino en memoria de la ultima cena.
En las horas de la noche a eso de las 9 se hacia la procesión de el
Prendimiento, esta se iniciaba en Peñitas a todo el frente donde hoy esta el coliseo, donde antes fue la casa de don José Maria Betancourt y el cuido de don Alberto Bustamante, las gentes llevaban faroles y teas encendidas, en recuerdo de el momento en que Jesús es entregado por Judas Iscariote , la ceremonia terminaba a eso de las 11 de la noche en el templo parroquial..
El viernes Santo a las diez de la mañana, se iniciaba la procesión del vía crucis en 4 esquinas, los pasos eran cargados por los llamados penitentes, los cuales vestían trajes morados, que tapaban incluso su cara, se recuerda a penitentes como Miguel Posada, Cesar Porras, Darío Álvarez (parra) José Tamayo (arimatea), José Jaramillo,Nevio Jaramillo, Miguel Marín, Gilberto y Humberto Ruiz, entre otros, ser penitente era todo un honor.

Se iniciaba el Santo vía cruz en medio de un calor insoportable, que hacia mas ceremoniosa la procesión, se arrancaba en cuatro esquinas se boteaba ala derecha en la calle Arias,en cada esquina se hacia una estación y el padre Jaramillo sacaba a relucir su s dotes de gran orador, con hermosas palabras recordando el sufrimiento de el Señor.Seguia por la calle Arias en la carrera Ruiz Volteaba ala derecha, aquí en esta esquina se aprovechaba la estación donde el señor es ayudado por el cirineo a cargar su cruz, para subir al paso un cirineo de carne y hueso, hacía de cirineo Rodrigo Orrego Palacio, se subía por la carrera Ruiz, se volteaba en la calle..Berrio...... a llegar a la casa de don Roberto Jaramillo , se volteaba ala derecha a coger la carrera jordán , hasta llegar a la calle Santa Bárbara donde antes funciono el estanco, de aquí se llegaba al atrio de el templo parroquial entrando por lo que antes se llamo la calle católica, hoy conocida como peatonal.
En las horas de la tarde era el sermón de las 7 palabras, normalmente en la tarde se largaba un aguacero para refrescar el sofoco de las horas de el medio día, como premio a los cientos de feligreses que pedían una agüita para refrescar la calurosa tarde.
Los días jueves, viernes y sábados no se escuchaba música en ituango, los negocios ponían música suave (orquestada) y no vendían licor alguno, en el más profundo respeto.
El viernes en la noche era la procesión de el Santo Sepulcro, llamada también la procesión de los hombres, estos llevaban un cirio encendido, qué se compraba en la casa cural o en el almacén parroquial de la señorita Amanda Agudelo, donde hoy esta el almacén de doña Rubí.
La procesión se hacia en completo orden se arrancaba en fila india por la calle peatonal calle Santa Bárbara), hasta el antiguo estanco se subía a peñitas, aquí se cogía la calle Ituango,hasta el taller de don Arnulfo Calle,se bajaba por la cárcel al el barrio 4 esquinas y de hay hasta el antiguo hospital, donde hoy esta la Emiliana Pérez, allí en la capilla se organizaba el santo sepulcro, era tanta la gente que cuando los primeros iban llegando a 4 esquinas,en el atrio de la iglesia apenas iba saliendo el cortejo fúnebre.
Allí en el cortejo fúnebre las damas elegantemente vestidas de negro incluido guantes y manto, unas llevaban flores en finos charoles de plata, otras incienso encendido, la banda parroquial entonaba marchas fúnebres, ( hacia el pretorio) , el honorable concejo municipal y los funcionarios mas importantes de la alcaldía desfilaban con elegantes trajes negros de saco y corbata , la policía marchaba elegantemente haciendo guardia de honor al cortejo, como la luz de Ituango en la época era muy escasa, se llevaban unas lámparas de caperuza izadas en unas varas largas de guadua, las cuales con su reflejo daban unas luces de color lúgubre que hacia la ceremonia mas imponente,el Señor era dejado en el Santo Sepulcro en 4 esquinas y la procesión regresaba a la iglesia.
Como el Señor estaba “muerto” no se tocaban campanas en señal de duuelo solo se tocaba en todas las esquinas de le pueblo la matraca que era una caja de madera de color negro forrada en cuero y que a los lados tenia unas aldabas de metal, que al agitarla con las manos hacían tremendo ruido.
El Santo Sepulcro permanecía abierto toda la noche y las familias Ituanguinas se turnaban para que toda la noche hubiera gente haciéndole compañía al Señor,lo cierto es que la capilla permanecía llena toda la noche incluido el sábado, además, de que la policía nacional prestaba sus hombres toda la noche para hacer guardia de honor.
El sábado era la procesión de la soledad, la cual hacia el mismo recorrido de la del santo sepulcro, pero a esta solo iban las mujeres con riguroso negro, manto en señal de duelo, estas llevaban sus cirios encendidos, adelante iba la virgen dolorosa siempre acompañados de la banda de música parroquial.
Después de las 11 y media de la noche en la iglesia, principal se daba inicio ala misa de resurrección, la cual era muy concurrida y terminaba el domingo al amanecer.
El domingo a las 10 y media se iniciaba la procesión de resurrección en 4 esquinas, con gran asistencia de fieles, era una ceremonia muy alegre, encabezada por el señor resucitado, que daba la impresión como si estuviera bailando al son de la música que interpretaba la banda parroquial, que entonaba alegres pasodobles como Zacatecas y España mi bella España.
Terminada la semana santa, las gentes volvían a sus veredas, a sus fincas después de haber estado toda la semana en el pueblo, lo mas seguro es que hubiese estrenado de pies a cabeza con un lindo vestido comprado en el almacén de Elías Orrego,o en el almacén Popular de Benjamín Gutiérrez, o tal vez en el almacén amistad de Antonio Trujillo, por que eso si era casi obligatorio estrenar en Semana Santa en ituango,también la Semana Santa era aprovecha por muchos para degustar las ricas crispetas y los refrescantes conos que vendía don Libardo zapata en la plaza de Ituango,productos que en la época eran toda una novedad .
Todo volvía a la normalidad, pero eso si la Semana Santa en Ituango era toda una fiesta de devoción y recogimiento que ningún Ituanguino se podía perder.Como han cambiado los tiempos.