DÍA DEL CAMPESINO
Por: Ismael Antonio Monsalve Sierra.
Ex profesor de la escuela Antonio José Araque Rodríguez de Ituango.
Se celebra una vez más, la fecha en la cual se rinde tributo de justicia, de agradecimiento, de estímulo a la meritoria labor del hombre forjador de la riqueza patria, abnegado y sufrido por naturaleza, que lucha contra las inclemencias del tiempo con un solo ideal: Hacer producir la tierra paraque él y los demás subsistan.
La tierra y el hombre han vivido por siglos ligados entre sí. La primera, tratando de ocultar sus incontables tesoros y el segundo, buscando la forma de explotar esos recursos que han de servirle para provecho propio y el de sus inmediatos en la supervivencia diaria.
Hay hombres que se dedican a distintas actividades tan indispensables, honrosas y nobles, con el propósito de explotar la tierra como la agricultura, la ganadería, minería, la pesca, la caza, la madera, la alfarería, las pequeñas, medianas y grandes industrias; todas ellas de alguna importancia en el desarrollo de la vida social y económica de los pueblos. Todas las anteriores, son meritorias y ocupan posiciones destacadas en el desenvolvimiento armónico de la sociedad.
Los eminentes jerarcas de la Iglesia, los destacados mandatarios de los países del planeta, los magnates industriales, los banqueros, las estrellas del cine, los deportistas; deben sus progresos, sus éxitos, sus formas de vida, su salud y fortaleza física, primero, a Dios como supremo creador y luego a la bondad de la tierra.
Pero existe una persona que casi no hemos determinado, muy sacrificada, que en algunos casos se le ha considerado inferior, mantenida en completo aislamiento social y cultural, explotada económicamente en repetidas ocasiones, abusada de su generosidad, ingenuidad y apreciación, ahogada en sus múltiples problemas que trata de solucionar en vano y engañada por promesas politiqueras en varias oportunidades.
Esta persona, este hombre, este miembro de la sociedad, es el campesino, el agricultor, el verdadero trabajador de la tierra, que lo hace de sol a sol, incansable al lado de un implemento de labranza como el machete, un arado, una pica, un barretón, un hacha u otro implemento que le exija gran esfuerzo material. Este hombre que bajo un sol calcinante o bajo un torrencial aguacero, el que con el sudor que lo empaña; produce paraque los demás vivan. Ese es el campesino, el personaje que hoy recordamos, estimulamos y tenemos en cuenta como elemento importantísimo en el desarrollo de nuestra vida. Ese es el hombre de hoy, es a él a quien el gobierno y la sociedad, miran y esperan que con su esfuerzo, pueda forjar más riqueza, claro está, a través de ayudas como subsidios e implementos que le traigan bienestar a él, a sus familias y al país.
Que por fin el gobierno pueda tratar de estudiar sus problemas, se tomen medidas que lo defiendan, lo capaciten y se convierta en un hombre íntegro, culto, hábil, honrado y sano. La sociedad, por fin tendrá también la oportunidad de conocer sus sufrimientos, sus servicios y ubicarlo en el puesto que le corresponde como productor de los alimentos cotidianos.
Reciban señores en su día clásico, las más sinceras felicitaciones y el gran deseo porque la tarea emprendida por ustedes; sea más fácil, fructífera, económica y bien remuneraba.
Por: Ismael Antonio Monsalve Sierra.
Profesor jubilado de la escuela Antonio José Araque Rodríguez.