martes, abril 03, 2007

HISTORIA DE MULAS....CABALLOS EN ITUANGO (PRIMERA PARTE

HISTORIA DE MULAS Y CABALLOS EN ITUANGO

Ituango, municipio alejado de los grandes centros urbanos a finales del Siglo XIX y principio de los años novecientos, tuvo en las mulas y caballos su principal motor de desarrollo. Las primeras bestias caballares la entraron a territorio Ituanguino los españoles Frasco Cesar y Juan Badillo que partiendo de Santa Maria La Antigua del Darien en el Uraba, llegaron a territorio Ituanguino donde encontraron gran cantidad de oro, lo anterior ocurrió en los años 1537 y 1538, en esos viajes tanto Cesar como Badillo venían acompañados de sus caballos, los cuales al ser visto por los indígenas generaban pánico y por supuesto huían, en el año de 1569 arriba a territorio Ituanguino don Gaspar de Rodas el cual también llega con sus caballos y el 10 de septiembre de 1570 funda la ciudad de San Juan De Rodas como ha dos leguas del río Cauca y cerca de la actual población de Ituango, según lo cuenta el cronista Español Cieza de León, de tal manera que el caballo ha estado en tierras Ituanguinas desde la conquista Española.
En los años ochocientos el municipio de Ituango permaneció prácticamente aislado en el departamento de Antioquia; era sólo un pequeño caserío ubicado a la orilla del primer camino que unió a Antioquia con la costa Atlántica, el cual salía de Santa Fe de Antioquia, siguiendo el curso del Río Cauca, hasta llegar a Playa Grande; allí se cogía cuesta arriba para llegar a lo que hoy conocemos como Guacharaquero y se arribaba a Ituango.
En el pequeño caserío (que inicialmente estaba ubicado en Pío Décimo y en esos tiempos se llamaba Fundungo) los viajeros descansaban, esperaban que pasara el invierno, sembraban cultivos de pan coger, para seguir el camino al Río Ituango, La Granja, El Socorro, buscando el Río Sinú, hasta llegar al Puerto de Ayapel.
Estos viajeros se irían convirtiendo en los primeros pobladores de la naciente población de Ituango y fueron ellos los que empezaron a introducir bestias caballares y mulares, que le darían la prosperidad a estas ricas y fértiles tierras.
Pero sólo a partir de el año de 1886, cuando se inaugura un puente de madera en el sitio de Pescadero, es cuando empiezan a llegar a Ituango gentes de muchas partes de Antioquia, atraídos por la riqueza de sus tierras; este puente lo construyó el ingeniero José Maria Villa, natural de Sopetran, quien estaba recién llegado de los Estados Unidos, donde había participado en la construcción del puente de Brooklin, (que une a Manhatan con New York). La construcción del puente de Pescadero le sirvió a Villa para luego construir el afamado Puente de Occidente en Santa Fe de Antioquia, que lo inmortalizaría.
Al empezar a llegar gran cantidad de gentes, que venían en busca de fortuna, también llegaron con sus bestias, pero ante lo dificultoso de los caminos, no fueron las bestias caballares y mulares las que utilizaron los primeros pobladores de Ituango, para transportar sus productos. Fueron los bueyes, los primeros en trasegar los angostos y fangosos caminos de la región de Ituango, ya que, aunque lentos, tenían más fuerza y las pezuñas por ser más anchas, servían para asentar y abrir los nuevos caminos.
También la rica región de Santa Rita empezaba a poblarse con gentes atraídas por las ricas minas de Sinitavé, abundantes en oro.
Es así como las mulas y caballos, empiezan a ser los principales acompañantes de aquellos hombres ávidos de riqueza y con ilusiones de sacar a los suyos adelante, en estas alejadas pero fértiles tierras.
Ituanguino que se respetara tenía su caballo, su mulita, no importaba si fuera rico o pobre, pero este noble animal no podía faltar en cualquier familia ituanguina, ya fuera en la finca o en el pueblo; de hecho muchas casas del pueblo eran construidas con su pesebrera incluida, además fueron muchos los ituanguinos que montaron sus pesebreras para prestar el servicio de cuido de caballos y mulas, donde al animal le picaban caña, lo refrescaban con agua revuelta con melaza o panela, lo bañaban y a otros los ponían a estrenar herraduras. De hay el dicho: “Al que quiera más que le piquen caña”.
Para cada dueño su caballo, mula, significaba mucho, de ahí sus cuidados y todos tenían sonoros y agradables nombres, que en muchos casos identificaban a sus dueños.
Quizás de la primera mula que nos habla la historia de Ituango fue la del padre Manuel Salvador Arias, párroco de Ituango entre 1882 y 1916 cuando fallece en territorio Ituanguino.El padre Arias en su mula “Chúcura” sufre un accidente donde pierde su dedo índice, para reemplazarlo se inventó un dedo de plata, que utilizaba siempre que celebraba la Santa Misa y el cual se conserva hoy en la parroquia de Santa Bárbara de Ituango como una reliquia. Otra mula que cruzo los caminos de Ituango en los años 1919 fue la de la madre Laura, que atravesó los montes de Ituango en su fuerte mula “La florez” acompañada de su fiel peón “Efraín” (según nos cuenta el libro sobre su biografía)
Pero recordemos los nombres de mulas, caballos en Ituango y sus propietarios.
En Pascuitá don Eduardo Campuzano tenía su mula “Nieve” y “La Brisa”, don Manuel Bedoya, tenia su mula “La Esterlina”; Horacio Zapata tenía el Caballo “Morocho”, don Pepe Zapata tenía sus mulas “La Malagueña” y “La Siria”; Osvaldo Correa tenía la mula “La Castigadora” también en Pascuitá estaba “La Piragua”, mula preferida de don Nicolás Zapata; Milagros Correa tenía el macho “Monarca”, éste era de color amarillo; Jaime Correa tenía la yegua “María Rosa”; y la mula “Morena”, ésta era una mula “pajarera” (se asustan con facilidad). Iván Correa tenía los caballos “Patas-Agrias”, “El Satélite” y “El Cohete”. También doña Nelly Mira de Correa tenía la mula: “La Cumparsita”.Don Nicolás Zapata tenia una mula de carga llamada “la Pate Lata”, don Aurelio Correa tenia el caballo “El Corrosco” y Felicidad Correa era dueña de el caballo “El Caramelo”
Las gentes al estar tan familiarizados con estos animales tenían una serie de dichos, relacionados cos sus bestias: “A caballo regalado no se le mira el diente” otros decían: “A burro negro no le busque pelo blanco” para mostrarnos que no debemos de buscar cualidades buenas en lo que es esencialmente malo............CONTINUA