sábado, octubre 18, 2008
DESDE ESTADOS UNIDOS NOS ESCRIBEN..............GRACIAS
hola Carlos Mario felicitciones por esa gran naracion sobre los arrieros de Ituango.Me parece escuchar a mi abuelo Jose Gutierrez y a mi papa Octavio (chavo mi hermano Federman(chavito)ellos contaban las anecdotas de estas correrias.con mucho orgullo.Me encanta todo lo que escribes te cuento que mi familia que vive en E.U disfrutan mucho este blog. yo digo que nos une mas como municipiolluvia de bendiciones para ti y toda tu familia.donelia gutierrez moreno (santa rita de ituango)
viernes, octubre 17, 2008
jueves, octubre 16, 2008
miércoles, octubre 15, 2008
LA CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA SERA EL 20 DE DICIEMBRE CON LA PRESENCIA DE NUESTROS PAISANOS OBISPOS
ESE DIA LLEGARAN A ITUANGO NUESTRO PAISANOS OBISPOS: FLAVIO CALLE ZAPATA, ARTURO CORREA TORO Y RICARDO TOBON RESTREPO
CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA
RESPONSABLE: CORPORACIÓN COLONIA DE ITUANGO EN MEDELLIN
ITUANGO DICIEMBRE 19, 20 Y 21 DE 2008
ITUANGO TIERRA DE PAZ Medellín, octubre 14 de 2008.
CARAVANA DEL RETORNO A ITUANGO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA
ENCUADRE TERRITORIAL:
Ituango se encuentra localizado, en el extremo norte del departamento de Antioquia, límites con el departamento de Córdoba. Carga a cuestas un abultado equipaje en el que se conjuga su condición de ser epicentro del conflicto armado que vive Colombia por su estratégica ubicación geográfica, la esperanza que trae la ejecución del mega proyecto Pescadero Ituango y el mejor de todos sus activos: sus habitantes, laboriosos y honestos, amables y honrados, que a la constante lucha por la vida le agregan el amor entrañable por su patria chica. No sorprende entonces que hoy el nombre de Ituango aparezca en los medios de comunicación, en los discursos de los gobernantes, en la puesta en marcha de políticas públicas para viabilizar la construcción de la represa Pescadero Ituango.
Y no sorprende tampoco saber que su condición de corredor estratégico que comunica el Bajo Cauca y el Magdalena Medio con el Urabá Antioqueño y con el Sur de Córdoba, mantenga en su seno latente las expresiones más crudas del conflicto armado. Las presiones y boleteos, el desplazamiento forzado, los cultivos ilícitos y todo cuanto se puede desprender de ello, se manifiestan en Ituango, para dolor de sus habitantes, hombres y mujeres que sin embargo no renuncian a dar lo mejor de sí por el bienestar de su terruño.
Ituango, una tierra de montañas imponentes, de gran riqueza en su suelo, que ha sido despensa del Norte y de Antioquia en mejores épocas, hoy es marco de referencia para hablar del meridiano del desarrollo energético del país, pero también para señalar que el conflicto sigue vivo y golpea con la fuerza ciega de su expresión injusta. Mientras de un lado se despeja la construcción de la hidroeléctrica más grande de Colombia en territorio ituanguino, perspectiva que abre la ilusión de redención de un pueblo que había permanecido olvidado en la abigarrada geografía que traza la cordillera Occidental al bifurcarse en tres ramales, del otro el embate de la violencia, que parecía ceder después de muchos años de dolor, se manifestó en el que puede ser calificado como el ataque más duro que ha sufrido Ituango en su historia reciente: una bomba fue detonada la noche del 14 de agosto de este año en la calle Santa Bárbara, Peatonal “Héctor Evelio Zapata Yepes”, zona céntrica de la población, cuando se desarrollaba una alegre jornada en el marco de las IX Fiestas de la Ituanguinidad y del Retorno y varios centenares de ituanguinos se divertían allí en desprevenida actitud. El resultado no pudo resultar más cruento: fallecieron 7 ituanguinos y 52 personas más resultaron heridas, algunas de gravedad, quienes debieron ser trasladadas de inmediato a la ciudad de Medellín.
¿Qué pasó desde entonces? La solidaridad del Departamento y del país se manifestó de inmediato. Esa misma noche, gracias a la gestión oportuna del Dapard y de la Fuerza Aérea, varios helicópteros sacaron a los heridos más graves y los llevaron a hospitales de Medellín donde recibieron atención especializada. El día 15, en medio de dolor por las víctimas, el señor Gobernador de Antioquia, doctor Luis Alfredo Ramos Botero, acompañado de varios de sus inmediatos colaboradores se desplazó a Ituango y personalmente manifestó su acompañamiento y la puesta en marcha de medidas ante la situación planteada. Ese mismo día, ya en las horas de la tarde, el señor presidente de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, también se presentó en Ituango, presidió un Consejo de Seguridad y ante la comunidad de Ituango reiteró el compromiso de sacar adelante inversiones que el municipio necesita de cara al mega proyecto que poco a poco empieza a hacerse realidad.
¿Qué piensan nuestros paisanos? Toda la comunidad Ituanguina residente o no en el municipio se encuentra en estos momentos herida gravemente por este ataque, pues creíamos superadas las épocas de violencia en nuestro municipio y nos disponíamos a retornar o a recibir a nuestros familiares y amigos que habían sido desterrados en tiempos pasados. Por esta razón nos unimos hoy en una sola voz para decir que queremos un Ituango en paz y que no descansaremos hasta conseguirlo.
ENCUADRE CONCEPTUAL: Frente a la situación planteada y ante la gravedad de lo sucedido, para derrotar el miedo y sembrar de nuevo la esperanza, para ver florecer las ilusiones y despejar la senda, se plantea a través de este proyecto la convocatoria y organización de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA.
Este será un reencuentro en el que de nuevo nos miraremos a los ojos para reflexionar en el futuro y nos permitirá mantenernos unidos en la búsqueda de un mejor estar para todos. Un reencuentro que al reivindicar la Vida le rinda justo homenaje a nuestros muertos. Bastante ha sufrido Ituango y es el momento de convocar alrededor de la reflexión, la lúdica, la música, el teatro, la luz y los valores religiosos para superar este momento.
También queremos que nuestros hermanos que viven hoy en el municipio sientan que no están solos, que su dolor es nuestro dolor y que lucharemos siempre juntos por nuestro pueblo y su desarrollo armónico y en paz.
JUSTIFICACIÓN: El corazón de Ituango ha sido golpeado en lo más profundo por la violencia. La bomba explotó y su onda endemoniada no sólo se llevó de tajo la vida de 7 de nuestros paisanos, dejó heridos a 52 más, sino que nos castigó a todos en lo más profundo. Los días siguientes a la cruenta explosión las calles de Ituango le rinden testimonio al miedo, a la desesperanza, al temor de no saber qué sigue en el devenir de la ilógica violenta del conflicto. La gente se encierra temprano y pocos quieren hablar de lo sucedido. Tantos sueños por el piso, tantas ilusiones que pierden su horizonte, tantos recuerdos que se fueron con quienes encontraron la muerte en el ataque aleve. El golpe ha sido duro, en pleno rostro y la comunidad no se repone. Parece un mal sueño, una pesadilla de la que quisieran despertar. Pero no. En la esquina de la carrera Ruiz con calle Santa Bárbara, el poste derruido en su base, las huellas de la onda explosiva en las paredes y en los tejados, les recuerda que allí pasó algo. También las tumbas frescas, recién abiertas, les hablan de quienes ya no están. Y para muchos en sus oídos todavía resuena el ruido frenético acompañado de los gritos de auxilio. El acompañamiento a las víctimas, a los deudos de los muertos, el apoyo a los heridos y a sus familias, ha sido hasta ahora el paliativo al dolor que desde aquella noche no se borra de la mente de sus habitantes. Pero quedarse en el lamento no es bueno ni sano para nadie. Es necesario recuperar el rumbo, trazar nuevos senderos, levantar la cabeza para no dejarse amilanar por las circunstancias dolorosas de aquel momento.
Así como los individuos, las comunidades también viven procesos de catarsis colectiva frente a los golpes que contra ellas tratan de minarlas y ponen a prueba su capacidad de mantenerse firmes. Hay allí también una serie de fases que parten del dolor inicial, se expresan luego en el temor y el miedo, para manifestarse después en actitudes tímidas que se niegan a retomar el camino que se traía hasta el momento del embate que les cortó el aliento.
Si los grupos humanos que así son maltratados no superan esta fase, muchos procesos que son inherentes a su condición de colectivo y que precisan de la existencia de liderazgos individuales y de organizaciones sociales como formas de expresión de la sociedad civil, terminarán truncos. Implica un riesgo muy alto no atender la situación del post ataque porque entonces los individuos, lejos de los grupos que les dan cohesión social, encerrados en sí mismos, olvidarán las razones que unidos habían construido para luchar por objetivos comunes.
Se debe pasar a una elaboración del duelo que permita a los grupos humanos, en esas circunstancias, difíciles, recuperar la esperanza y reiniciar la marcha. Los ituanguinos precisan levantar la cabeza, no dejarse arrinconar y seguir en la lucha que buscaba un horizonte digno para su gente.
Las organizaciones sociales deben ser el entorno de la recuperación del tejido social roto abruptamente por la onda explosiva y las esquirlas de la bomba. El temor debe dar paso a la alegría, para que de nuevo se reúnan las familias, para que se reivindique la Vida y así se les rinda a quienes la violencia arrebató, el mejor de los homenajes.
Con la explosión, Ituango retrocedió en el tiempo varios años, en todo cuanto se había ganado durante mucho. Todo ello se debe recuperar a través de este empeño generoso con el pueblo.
OBJETIVO DE LA PROPUESTA: Organizar una CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA como un gesto de recuperación de la confianza, para que la sociedad ituanguina retome la ruta a través de la cual buscaba progreso con dignidad para su gente y la materialización del anhelo de hacer de su suelo TIERRA DE PAZ.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
· Lograr que un gran número de ituanguinos residentes fuera de su patria chica regresen a su terruño como un acto de confianza en el futuro y de apoyo a sus paisanos en Ituango.
· Convocar a la solidaridad y apoyo para con Ituango por parte de las entidades gubernamentales del orden nacional y departamental, la comunidad internacional y las organizaciones de la sociedad civil en Colombia y en el mundo.
· Llamar la atención sobre la situación de Ituango, sede del mega proyecto de la hidroeléctrica Pescadero Ituango, a fin de lograr un ambiente propicio para la ejecución de las obras que su construcción implica.
· Celebrar en Ituango, durante esos días, diversos actos de carácter lúdico, de reflexión y de compromiso, con una masiva convocatoria y una activa participación de sus habitantes.
· Brindar a la población ituanguina, a los niños, a los jóvenes, a los adultos y ancianos, elementos de reflexión alrededor de la Vida, de la tolerancia, de la participación democrática, como instrumentos para lograr la convivencia pacífica fruto de un orden justo.
· Lograr que la comunidad ituanguina haga una catarsis colectiva de elaboración del duelo por los cruentos hechos del 14 de agosto pasado.
DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES: se propone organizar una caravana en la que centenares de ituanguinos y amigos de Ituango retornen a su pueblo y unidos en una sola voz rechacen cualquier manifestación violenta, venga de donde venga, para reivindicar así a esta población del Norte Lejano del departamento de Antioquia como Tierra de Paz, más que un justo anhelo, una realidad que entre todos queremos alcanzar.
Se plantea la celebración de diversos actos, todos importantes y decisivos dentro del objetivo de lograr que la comunidad ituanguina haga una catarsis colectiva de elaboración del duelo por los cruentos hechos del 14 de agosto pasado.
Uno de los eventos será la reunión masiva en la esquina de la calle Santa Bárbara, Peatonal “Héctor Evelio Zapata Yepes”, con carrera Ruiz, lugar del atentado, para rendir homenaje a las víctimas, un minuto de silencio, una oración y el comienzo de la Marcha de la Luz que partirá de allí rumbo al parque La Plazuela, donde se instalará una placa en acero con los nombres de quienes fallecieron en esa ocasión y un mensaje que se duele de lo sucedido y clama por la Vida, la paz, la reconciliación, la solidaridad y la esperanza.
El reencuentro debe partir de la necesaria coordinación con la Administración Municipal de Ituango, las organizaciones sociales allí establecidas, los centros de educación, las autoridades eclesiásticas y en general los distintos grupos poblacionales en la zona urbana y en el campo.
Los actos comenzarán paralelamente en Ituango y en Medellín, es decir, que mientras de la capital de Antioquia salen los vehículos y motos que hacen parte de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA, en Ituango comenzará una vigilia especial de reflexión previamente coordinada con un grupo de trabajo que al respecto se debe crear allí.
La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA partirá de Medellín el viernes 19 de diciembre de 2008 en la madrugada, con la previsión se llegar a Ituango aproximadamente al mediodía o pasado este tope de tiempo. Allí se entregará a cada uno de los viajeros camisetas blancas, previamente estampadas con mensajes alusivos a la paz. La decoración de los buses también debe reflejar la alegría que queremos despertar y el mensaje de paz que se quiere dejar.
Se coordinará con el Comité Organizador en Ituango el lugar de recibimiento. Una vez en el municipio, se entregarán camisetas blancas a los ituanguinos, con las enseñas y mensajes simbólicos que previamente se estamparon en las mismas. Se busca que durante esa jornada especial todos, visitantes y anfitriones, estén vestidos de blanco. Una vez en Ituango, como actividades generales, se desarrollarán las siguientes:
· Viernes 19 de diciembre: Marcha de antorchas y velas por las calles de la población, que confluirá en el lugar del ataque del 14 de agosto, luego se dirigirá al parque La Plazuela, donde se instalará la placa en acero con el nombre de quienes fallecieron y la expresión del dolor del pueblo ituanguino por lo sucedido. Allí se encenderá una antorcha de la que se desprenderá la luz como símbolo de la Vida. Un minuto de silencio presidirá el acto como homenaje a las víctimas. Previamente, en coordinación con el Comité Organizador en Ituango, se instalará la base en cemento en la que irá la placa.
· La Serenata a Ituango, Grupo Coral de la Corporación Colonia de Ituango en Medellín, dirigida por el Maestro Héctor Evelio Ruiz Guzmán. Parque principal.
· Obra de teatro “Colombia en el Planeta”, Grupo de Teatro de Ituango. Parque principal.
· Concierto de música latinoamericana, Grupo Tierra Brava. Parque principal.
· Todas estas actividades estarán acompañadas por un canelazo en el parque principal.
· Sábado 20 de diciembre: 04:30 a.m.: Alborada por las calles del municipio.
· En la mañana: Jornada lúdica, recreativa, y formativa infantil, parque La Plazuela. Teatreros, titiriteros y un cuentero.
· En la mañana: Mural los Afectos, en el parque La Plazuela.
· Actos protocolarios con personajes ituanguinos.
· En la tarde: Intercambio deportivo entre equipos de la Colonia y los deportistas ituanguinos.
· 6:00 p.m. Novena de Aguinaldo, pesebre parque principal, transmitida en directo por Teleantioquia.
· 7:30 p.m. Conversatorio sobre Derechos Humanos, lugar por definir con el Comité Organizador en Ituango.
· Lunes 21 de diciembre: 10:00 a.m. Misa campal concelebrada por sacerdotes ituanguinos y amigos de Ituango, y presidida por los señores obispos Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, obispo de Sonsón Rionegro; Monseñor Flavio Calle Zapata, obispo de Ibagué; Monseñor Arturo Correa Toro, obispo de Ipiales, y Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, obispo de Santa Rosa de Osos.
· Regreso a Medellín, 1:00 p.m.
ENCUADRE LOGISTICO
1. RETORNO
a. Esta CARAVANA DEL RETORNO POR LA SOLIDARIDAD, LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA la conformarán diez buses, carros particulares y motocicletas.
b. Se necesita acompañamiento de una o dos ambulancias dotadas con todos los elementos y personal de médicos y paramédicos que presten primeros auxilios a los participantes. Este apoyo se coordinará con la E.S.E. Hospital San Juan de Dios de Ituango.
c. Todos los vehículos se deben inscribir previamente y se deben identificar con algún elemento alusivo a paz. (escudo, cinta, nombre u otro). Igualmente, los vehículos llevarán nombres emblemáticos y simbólicos de los objetivos de la caravana, como reciliencia, armonía, esperanza, amor, tolerancia, respeto, paz, democracia, etc.
d. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA es un acto sentido de acompañamiento a las víctimas y en homenaje a quienes murieron víctimas de la explosión del 14 de agosto pasado, dentro del proceso colectivo de elaboración del duelo por parte de la comunidad ituanguina, para recuperar la confianza y la esperanza. En ningún momento se trata de una extensión de las malogradas fiestas.
e. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA involucrará a personas de bajos recursos que viven en barrios de las periferias de Medellín y el valle del Aburrá, para invitarlos y ser más incluyentes. También se dará participación a otros grupos poblacionales como son Los universitarios, el Voluntariado de señoras, los niños, los jóvenes deportistas y en general la comunidad ituanguina que fuera de su terruño lucha por mejorar sus condiciones de vida.
f. Se debe contar con un buen sistema de comunicación, cada vehículo tendrá una persona responsable y todos ellos estarán en permanente comunicación entre ellos y con los integrantes del grupo organizador en Medellín y en Ituango.
g. Las entidades oficiales que serán invitadas a participar con acompañamiento y patrocinio que haga posible la puesta en marcha de la caravana, podrán llevar sus vehículos identificados con los logos institucionales.
h. Quienes estén interesados en participar de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA se deberán inscribir oportunamente ante el Comité Organizador en Medellín. Para ese objetivo y en general a fin de lograr la mejor coordinación posible, se establecerá como sede provisional de trabajo la oficina de la doctora Catalina Sucerquia Areiza, secretaria general de la Corporación Colonia de Ituango en Medellín, ubicada en la carrera 52 (Carabobo), número 50 (Colombia)-25, oficina 208, teléfono 513 05 28. Allí se recibirán las inscripciones, las cuales tendrán una fecha límite para efectos de organización.
i. Se establecerá un reglamento de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA, que deberán cumplir todos quienes se inscriban para participar en la misma.
2. ACTIVIDADES EN ITUANGO
a. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA es organizada por la Corporación Colonia de Ituango en Medellín, en asocio y coordinación con la Administración Municipal de Ituango, la parroquia de Santa Bárbara, parroquia El Carmelo, el Concejo Municipal, la Personería de Ituango, la Institución Educativa Pedro Nel Ospina, el Colegio Diocesano Juan Pablo II.
b. En Ituango se creó un Comité Organizador en el que está representada la Administración Municipal, el Concejo Municipal, la Personería de Ituango, las dos parroquias urbanas, los establecimientos de educación y las organizaciones sociales que existan en el municipio.
c. Se debe socializar la iniciativa en todos los establecimientos educativos, ante las organizaciones sociales, las autoridades municipales, civiles y eclesiásticas, y la comunidad en general a fin de lograr una amplia participación y concientizar a la población sobre los objetivos de la caravana.
d. Definir, en coordinación con el Comité Organizador en Ituango, el recibimiento de caravana, en algún lugar que se defina de común acuerdo, como un acto simbólico y representativo.
e. Conformar un equipo de apoyo logístico que se encargue de coordinar sonido, carpas, tarimas, alimentación, hidratación, lugares de descanso, entre otros aspectos a tener en cuenta.
f. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA deberá contar con las debidas condiciones de seguridad, las mismas que se tramitarán ante la Secretaría de Gobierno del Departamento de Antioquia.
RESPONSABLE: CORPORACIÓN COLONIA DE ITUANGO EN MEDELLIN
ITUANGO DICIEMBRE 19, 20 Y 21 DE 2008
ITUANGO TIERRA DE PAZ Medellín, octubre 14 de 2008.
CARAVANA DEL RETORNO A ITUANGO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA
ENCUADRE TERRITORIAL:
Ituango se encuentra localizado, en el extremo norte del departamento de Antioquia, límites con el departamento de Córdoba. Carga a cuestas un abultado equipaje en el que se conjuga su condición de ser epicentro del conflicto armado que vive Colombia por su estratégica ubicación geográfica, la esperanza que trae la ejecución del mega proyecto Pescadero Ituango y el mejor de todos sus activos: sus habitantes, laboriosos y honestos, amables y honrados, que a la constante lucha por la vida le agregan el amor entrañable por su patria chica. No sorprende entonces que hoy el nombre de Ituango aparezca en los medios de comunicación, en los discursos de los gobernantes, en la puesta en marcha de políticas públicas para viabilizar la construcción de la represa Pescadero Ituango.
Y no sorprende tampoco saber que su condición de corredor estratégico que comunica el Bajo Cauca y el Magdalena Medio con el Urabá Antioqueño y con el Sur de Córdoba, mantenga en su seno latente las expresiones más crudas del conflicto armado. Las presiones y boleteos, el desplazamiento forzado, los cultivos ilícitos y todo cuanto se puede desprender de ello, se manifiestan en Ituango, para dolor de sus habitantes, hombres y mujeres que sin embargo no renuncian a dar lo mejor de sí por el bienestar de su terruño.
Ituango, una tierra de montañas imponentes, de gran riqueza en su suelo, que ha sido despensa del Norte y de Antioquia en mejores épocas, hoy es marco de referencia para hablar del meridiano del desarrollo energético del país, pero también para señalar que el conflicto sigue vivo y golpea con la fuerza ciega de su expresión injusta. Mientras de un lado se despeja la construcción de la hidroeléctrica más grande de Colombia en territorio ituanguino, perspectiva que abre la ilusión de redención de un pueblo que había permanecido olvidado en la abigarrada geografía que traza la cordillera Occidental al bifurcarse en tres ramales, del otro el embate de la violencia, que parecía ceder después de muchos años de dolor, se manifestó en el que puede ser calificado como el ataque más duro que ha sufrido Ituango en su historia reciente: una bomba fue detonada la noche del 14 de agosto de este año en la calle Santa Bárbara, Peatonal “Héctor Evelio Zapata Yepes”, zona céntrica de la población, cuando se desarrollaba una alegre jornada en el marco de las IX Fiestas de la Ituanguinidad y del Retorno y varios centenares de ituanguinos se divertían allí en desprevenida actitud. El resultado no pudo resultar más cruento: fallecieron 7 ituanguinos y 52 personas más resultaron heridas, algunas de gravedad, quienes debieron ser trasladadas de inmediato a la ciudad de Medellín.
¿Qué pasó desde entonces? La solidaridad del Departamento y del país se manifestó de inmediato. Esa misma noche, gracias a la gestión oportuna del Dapard y de la Fuerza Aérea, varios helicópteros sacaron a los heridos más graves y los llevaron a hospitales de Medellín donde recibieron atención especializada. El día 15, en medio de dolor por las víctimas, el señor Gobernador de Antioquia, doctor Luis Alfredo Ramos Botero, acompañado de varios de sus inmediatos colaboradores se desplazó a Ituango y personalmente manifestó su acompañamiento y la puesta en marcha de medidas ante la situación planteada. Ese mismo día, ya en las horas de la tarde, el señor presidente de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, también se presentó en Ituango, presidió un Consejo de Seguridad y ante la comunidad de Ituango reiteró el compromiso de sacar adelante inversiones que el municipio necesita de cara al mega proyecto que poco a poco empieza a hacerse realidad.
¿Qué piensan nuestros paisanos? Toda la comunidad Ituanguina residente o no en el municipio se encuentra en estos momentos herida gravemente por este ataque, pues creíamos superadas las épocas de violencia en nuestro municipio y nos disponíamos a retornar o a recibir a nuestros familiares y amigos que habían sido desterrados en tiempos pasados. Por esta razón nos unimos hoy en una sola voz para decir que queremos un Ituango en paz y que no descansaremos hasta conseguirlo.
ENCUADRE CONCEPTUAL: Frente a la situación planteada y ante la gravedad de lo sucedido, para derrotar el miedo y sembrar de nuevo la esperanza, para ver florecer las ilusiones y despejar la senda, se plantea a través de este proyecto la convocatoria y organización de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA.
Este será un reencuentro en el que de nuevo nos miraremos a los ojos para reflexionar en el futuro y nos permitirá mantenernos unidos en la búsqueda de un mejor estar para todos. Un reencuentro que al reivindicar la Vida le rinda justo homenaje a nuestros muertos. Bastante ha sufrido Ituango y es el momento de convocar alrededor de la reflexión, la lúdica, la música, el teatro, la luz y los valores religiosos para superar este momento.
También queremos que nuestros hermanos que viven hoy en el municipio sientan que no están solos, que su dolor es nuestro dolor y que lucharemos siempre juntos por nuestro pueblo y su desarrollo armónico y en paz.
JUSTIFICACIÓN: El corazón de Ituango ha sido golpeado en lo más profundo por la violencia. La bomba explotó y su onda endemoniada no sólo se llevó de tajo la vida de 7 de nuestros paisanos, dejó heridos a 52 más, sino que nos castigó a todos en lo más profundo. Los días siguientes a la cruenta explosión las calles de Ituango le rinden testimonio al miedo, a la desesperanza, al temor de no saber qué sigue en el devenir de la ilógica violenta del conflicto. La gente se encierra temprano y pocos quieren hablar de lo sucedido. Tantos sueños por el piso, tantas ilusiones que pierden su horizonte, tantos recuerdos que se fueron con quienes encontraron la muerte en el ataque aleve. El golpe ha sido duro, en pleno rostro y la comunidad no se repone. Parece un mal sueño, una pesadilla de la que quisieran despertar. Pero no. En la esquina de la carrera Ruiz con calle Santa Bárbara, el poste derruido en su base, las huellas de la onda explosiva en las paredes y en los tejados, les recuerda que allí pasó algo. También las tumbas frescas, recién abiertas, les hablan de quienes ya no están. Y para muchos en sus oídos todavía resuena el ruido frenético acompañado de los gritos de auxilio. El acompañamiento a las víctimas, a los deudos de los muertos, el apoyo a los heridos y a sus familias, ha sido hasta ahora el paliativo al dolor que desde aquella noche no se borra de la mente de sus habitantes. Pero quedarse en el lamento no es bueno ni sano para nadie. Es necesario recuperar el rumbo, trazar nuevos senderos, levantar la cabeza para no dejarse amilanar por las circunstancias dolorosas de aquel momento.
Así como los individuos, las comunidades también viven procesos de catarsis colectiva frente a los golpes que contra ellas tratan de minarlas y ponen a prueba su capacidad de mantenerse firmes. Hay allí también una serie de fases que parten del dolor inicial, se expresan luego en el temor y el miedo, para manifestarse después en actitudes tímidas que se niegan a retomar el camino que se traía hasta el momento del embate que les cortó el aliento.
Si los grupos humanos que así son maltratados no superan esta fase, muchos procesos que son inherentes a su condición de colectivo y que precisan de la existencia de liderazgos individuales y de organizaciones sociales como formas de expresión de la sociedad civil, terminarán truncos. Implica un riesgo muy alto no atender la situación del post ataque porque entonces los individuos, lejos de los grupos que les dan cohesión social, encerrados en sí mismos, olvidarán las razones que unidos habían construido para luchar por objetivos comunes.
Se debe pasar a una elaboración del duelo que permita a los grupos humanos, en esas circunstancias, difíciles, recuperar la esperanza y reiniciar la marcha. Los ituanguinos precisan levantar la cabeza, no dejarse arrinconar y seguir en la lucha que buscaba un horizonte digno para su gente.
Las organizaciones sociales deben ser el entorno de la recuperación del tejido social roto abruptamente por la onda explosiva y las esquirlas de la bomba. El temor debe dar paso a la alegría, para que de nuevo se reúnan las familias, para que se reivindique la Vida y así se les rinda a quienes la violencia arrebató, el mejor de los homenajes.
Con la explosión, Ituango retrocedió en el tiempo varios años, en todo cuanto se había ganado durante mucho. Todo ello se debe recuperar a través de este empeño generoso con el pueblo.
OBJETIVO DE LA PROPUESTA: Organizar una CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA como un gesto de recuperación de la confianza, para que la sociedad ituanguina retome la ruta a través de la cual buscaba progreso con dignidad para su gente y la materialización del anhelo de hacer de su suelo TIERRA DE PAZ.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
· Lograr que un gran número de ituanguinos residentes fuera de su patria chica regresen a su terruño como un acto de confianza en el futuro y de apoyo a sus paisanos en Ituango.
· Convocar a la solidaridad y apoyo para con Ituango por parte de las entidades gubernamentales del orden nacional y departamental, la comunidad internacional y las organizaciones de la sociedad civil en Colombia y en el mundo.
· Llamar la atención sobre la situación de Ituango, sede del mega proyecto de la hidroeléctrica Pescadero Ituango, a fin de lograr un ambiente propicio para la ejecución de las obras que su construcción implica.
· Celebrar en Ituango, durante esos días, diversos actos de carácter lúdico, de reflexión y de compromiso, con una masiva convocatoria y una activa participación de sus habitantes.
· Brindar a la población ituanguina, a los niños, a los jóvenes, a los adultos y ancianos, elementos de reflexión alrededor de la Vida, de la tolerancia, de la participación democrática, como instrumentos para lograr la convivencia pacífica fruto de un orden justo.
· Lograr que la comunidad ituanguina haga una catarsis colectiva de elaboración del duelo por los cruentos hechos del 14 de agosto pasado.
DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES: se propone organizar una caravana en la que centenares de ituanguinos y amigos de Ituango retornen a su pueblo y unidos en una sola voz rechacen cualquier manifestación violenta, venga de donde venga, para reivindicar así a esta población del Norte Lejano del departamento de Antioquia como Tierra de Paz, más que un justo anhelo, una realidad que entre todos queremos alcanzar.
Se plantea la celebración de diversos actos, todos importantes y decisivos dentro del objetivo de lograr que la comunidad ituanguina haga una catarsis colectiva de elaboración del duelo por los cruentos hechos del 14 de agosto pasado.
Uno de los eventos será la reunión masiva en la esquina de la calle Santa Bárbara, Peatonal “Héctor Evelio Zapata Yepes”, con carrera Ruiz, lugar del atentado, para rendir homenaje a las víctimas, un minuto de silencio, una oración y el comienzo de la Marcha de la Luz que partirá de allí rumbo al parque La Plazuela, donde se instalará una placa en acero con los nombres de quienes fallecieron en esa ocasión y un mensaje que se duele de lo sucedido y clama por la Vida, la paz, la reconciliación, la solidaridad y la esperanza.
El reencuentro debe partir de la necesaria coordinación con la Administración Municipal de Ituango, las organizaciones sociales allí establecidas, los centros de educación, las autoridades eclesiásticas y en general los distintos grupos poblacionales en la zona urbana y en el campo.
Los actos comenzarán paralelamente en Ituango y en Medellín, es decir, que mientras de la capital de Antioquia salen los vehículos y motos que hacen parte de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA, en Ituango comenzará una vigilia especial de reflexión previamente coordinada con un grupo de trabajo que al respecto se debe crear allí.
La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA partirá de Medellín el viernes 19 de diciembre de 2008 en la madrugada, con la previsión se llegar a Ituango aproximadamente al mediodía o pasado este tope de tiempo. Allí se entregará a cada uno de los viajeros camisetas blancas, previamente estampadas con mensajes alusivos a la paz. La decoración de los buses también debe reflejar la alegría que queremos despertar y el mensaje de paz que se quiere dejar.
Se coordinará con el Comité Organizador en Ituango el lugar de recibimiento. Una vez en el municipio, se entregarán camisetas blancas a los ituanguinos, con las enseñas y mensajes simbólicos que previamente se estamparon en las mismas. Se busca que durante esa jornada especial todos, visitantes y anfitriones, estén vestidos de blanco. Una vez en Ituango, como actividades generales, se desarrollarán las siguientes:
· Viernes 19 de diciembre: Marcha de antorchas y velas por las calles de la población, que confluirá en el lugar del ataque del 14 de agosto, luego se dirigirá al parque La Plazuela, donde se instalará la placa en acero con el nombre de quienes fallecieron y la expresión del dolor del pueblo ituanguino por lo sucedido. Allí se encenderá una antorcha de la que se desprenderá la luz como símbolo de la Vida. Un minuto de silencio presidirá el acto como homenaje a las víctimas. Previamente, en coordinación con el Comité Organizador en Ituango, se instalará la base en cemento en la que irá la placa.
· La Serenata a Ituango, Grupo Coral de la Corporación Colonia de Ituango en Medellín, dirigida por el Maestro Héctor Evelio Ruiz Guzmán. Parque principal.
· Obra de teatro “Colombia en el Planeta”, Grupo de Teatro de Ituango. Parque principal.
· Concierto de música latinoamericana, Grupo Tierra Brava. Parque principal.
· Todas estas actividades estarán acompañadas por un canelazo en el parque principal.
· Sábado 20 de diciembre: 04:30 a.m.: Alborada por las calles del municipio.
· En la mañana: Jornada lúdica, recreativa, y formativa infantil, parque La Plazuela. Teatreros, titiriteros y un cuentero.
· En la mañana: Mural los Afectos, en el parque La Plazuela.
· Actos protocolarios con personajes ituanguinos.
· En la tarde: Intercambio deportivo entre equipos de la Colonia y los deportistas ituanguinos.
· 6:00 p.m. Novena de Aguinaldo, pesebre parque principal, transmitida en directo por Teleantioquia.
· 7:30 p.m. Conversatorio sobre Derechos Humanos, lugar por definir con el Comité Organizador en Ituango.
· Lunes 21 de diciembre: 10:00 a.m. Misa campal concelebrada por sacerdotes ituanguinos y amigos de Ituango, y presidida por los señores obispos Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, obispo de Sonsón Rionegro; Monseñor Flavio Calle Zapata, obispo de Ibagué; Monseñor Arturo Correa Toro, obispo de Ipiales, y Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, obispo de Santa Rosa de Osos.
· Regreso a Medellín, 1:00 p.m.
ENCUADRE LOGISTICO
1. RETORNO
a. Esta CARAVANA DEL RETORNO POR LA SOLIDARIDAD, LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA la conformarán diez buses, carros particulares y motocicletas.
b. Se necesita acompañamiento de una o dos ambulancias dotadas con todos los elementos y personal de médicos y paramédicos que presten primeros auxilios a los participantes. Este apoyo se coordinará con la E.S.E. Hospital San Juan de Dios de Ituango.
c. Todos los vehículos se deben inscribir previamente y se deben identificar con algún elemento alusivo a paz. (escudo, cinta, nombre u otro). Igualmente, los vehículos llevarán nombres emblemáticos y simbólicos de los objetivos de la caravana, como reciliencia, armonía, esperanza, amor, tolerancia, respeto, paz, democracia, etc.
d. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA es un acto sentido de acompañamiento a las víctimas y en homenaje a quienes murieron víctimas de la explosión del 14 de agosto pasado, dentro del proceso colectivo de elaboración del duelo por parte de la comunidad ituanguina, para recuperar la confianza y la esperanza. En ningún momento se trata de una extensión de las malogradas fiestas.
e. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA involucrará a personas de bajos recursos que viven en barrios de las periferias de Medellín y el valle del Aburrá, para invitarlos y ser más incluyentes. También se dará participación a otros grupos poblacionales como son Los universitarios, el Voluntariado de señoras, los niños, los jóvenes deportistas y en general la comunidad ituanguina que fuera de su terruño lucha por mejorar sus condiciones de vida.
f. Se debe contar con un buen sistema de comunicación, cada vehículo tendrá una persona responsable y todos ellos estarán en permanente comunicación entre ellos y con los integrantes del grupo organizador en Medellín y en Ituango.
g. Las entidades oficiales que serán invitadas a participar con acompañamiento y patrocinio que haga posible la puesta en marcha de la caravana, podrán llevar sus vehículos identificados con los logos institucionales.
h. Quienes estén interesados en participar de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA se deberán inscribir oportunamente ante el Comité Organizador en Medellín. Para ese objetivo y en general a fin de lograr la mejor coordinación posible, se establecerá como sede provisional de trabajo la oficina de la doctora Catalina Sucerquia Areiza, secretaria general de la Corporación Colonia de Ituango en Medellín, ubicada en la carrera 52 (Carabobo), número 50 (Colombia)-25, oficina 208, teléfono 513 05 28. Allí se recibirán las inscripciones, las cuales tendrán una fecha límite para efectos de organización.
i. Se establecerá un reglamento de la CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA, que deberán cumplir todos quienes se inscriban para participar en la misma.
2. ACTIVIDADES EN ITUANGO
a. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA es organizada por la Corporación Colonia de Ituango en Medellín, en asocio y coordinación con la Administración Municipal de Ituango, la parroquia de Santa Bárbara, parroquia El Carmelo, el Concejo Municipal, la Personería de Ituango, la Institución Educativa Pedro Nel Ospina, el Colegio Diocesano Juan Pablo II.
b. En Ituango se creó un Comité Organizador en el que está representada la Administración Municipal, el Concejo Municipal, la Personería de Ituango, las dos parroquias urbanas, los establecimientos de educación y las organizaciones sociales que existan en el municipio.
c. Se debe socializar la iniciativa en todos los establecimientos educativos, ante las organizaciones sociales, las autoridades municipales, civiles y eclesiásticas, y la comunidad en general a fin de lograr una amplia participación y concientizar a la población sobre los objetivos de la caravana.
d. Definir, en coordinación con el Comité Organizador en Ituango, el recibimiento de caravana, en algún lugar que se defina de común acuerdo, como un acto simbólico y representativo.
e. Conformar un equipo de apoyo logístico que se encargue de coordinar sonido, carpas, tarimas, alimentación, hidratación, lugares de descanso, entre otros aspectos a tener en cuenta.
f. La CARAVANA DEL RETORNO POR LA VIDA, LA PAZ Y LA ESPERANZA deberá contar con las debidas condiciones de seguridad, las mismas que se tramitarán ante la Secretaría de Gobierno del Departamento de Antioquia.
lunes, octubre 13, 2008
LA ARRIERIA EN ITUANGO
La región de Ituango (Santa Rita,El Aro,Pascuita,La Granja, Santa Ana,Santa Lucia,Quebrada del Medio..........) debe su progreso al trabajo tesonero de los arrieros, hombres que desafiaron estas escarpadas montañas, llevando los productos que aquí se producían (café,frisol,panela,maiz) y trayendo de la ciudad (Medellín,Yarumal,Santa Rosa de O),aquellos productos indispensables para el sostenimiento de sus gentes (telas,sardina,aguardiente en toneles y hasta costosos muebles importados) sin contar la carga pesada como ruedas pelton,despulapdoras,plantas electricas,trilladoras,etc,maquinaria toda indispensable para el progreso de la región,habia cargas prohibidas como el tabaco, qué los arrieros a veces se arriesgaban por que le flete era costoso, pero con el problema de que muchas veces la carga emborrachaba la mula y otras se mariaban y se echaban y las que no se dejaban marear por el olor del tabaco, empezaban a hacer bulla con el hocico y se convertían en lo que llamaban una mula tabaquera.además lo que en ese tiempo llamaban contrabando de tabaco era peligroso y daba carcel.Ituango en los años de 1920 a 1960 fue gran productor de tabaco, inclusive el señor Ramón Palacio tuvo una fabrica de tabaco.
La mulada se componía por lo general de una 20 mulas, habían ido a El Valle de Toledo a llevar un café de exportación de don Martín Tobon y allí recogieron carga para surtir las tiendas del pueblo y otra carga que iba hacia Santa Rita para el almacén de doña Sara Montoya y que había que descargar en la bodega de los galgos donde la recogerían arrieros de Santa Rita como Cucho Estrada o Solano Mendoza.
En el Valle de Toledo había varias bodegas donde llegaban los arrieros, las más apetecidas eran la de Ricardito Palacio y la de Pacho Abel Roldan.
El sangrero se despertó a las tres de la mañana, gracias a Dios no había llovido, pues no era lo mismo arriar en invierno que en verano.
El sangrero se vistio:camisa,pantalón y unas abarcas,al menos para empezar el camino;después,con el pantano era mejor descalzo.Preparo la comida para las mulas, desde la víspera había dejado la panela machacada en agua para hacer una especie de agua de panela, que después arreglaba con salvado.Pasto,caña,melaza eran los alimentos preferidos de las mulas, había que cuidarlas muy bien, pues de ellas dependía en gran parte el éxito de la jornada, qué ese día los llevaría a Patio Bonito a la posada del Zarco Usuga.
Empezaba a clarear ya en la cocina se escuchaba el sonido de las ollas,las mujeres preparaban el desayuno y algunos alimentos que llevarían los arrieros para el camino.
Dentro de los alimentos estaba las “estacas” ,estas se hacían cocinando maíz pelado en lejía, después se muelen, sé revuelven con chicharrón de empella y forman la estaquitas, sé envuelven en hojas de plátano y las ponen a cocinar en agua hervida, sé le hacia también una cosa llamada “biscocho de arriero” a base de maíz, éste bizcocho podía durar hasta un mes sin dañarse.Ademas de estos alimentos preparados, los arrieros llevaban ,carne de tocino,frisoles,panela,chocolate,arepas y café para preparar en el camino.
Mientras el sangrero organizaba el caballo donde iría la comida,los arrieros armaban el “catre”,o sea el fiambre, una cobija y una muda de ropa, todo bien envuelto y amarrado con un rejo sobre el caballo.
¡Ahora a cargar las mulas!,el sangrero ayuda a un arriero veterano:
“Se venda el animal con la mulera,se carga por el lado derecho, sé le coloca la enjalma asegurada por la retranca para que no se corra para adelante,y asegurada por delante por el pretal para que no se corra para atraz.Luego se le coloca la lía al primer bulto, qué es una soga de cuero bien fina,se le abre un bozal; sé le alza el primer bulto con la lía, después el otro sostenido por el sangrero y se amarran juntos; luego se amarran los dos bultos con la sobrecarga, qué es una soga mas larga,la cual tiene un cinchón de cabuya que se le pasa al animal por debajo del vientre;al final del cinchón esta el garabato, qué es un gancho de madera fina,generalmente de guayabo o de arrayan.Por medio del garabato se asegura la sobrecarga y se aprieta bien fuerte con un nudo corredizo llamado nudo de encomienda”.
El Caporal paso lista y reviso las cargas: cinco arrieros, veinte mulas diez con telas,5 con toneles de aguardiente y ron y las otras cinco con la carga que va para Santa Rita, irían por la banca siguiendo la orilla del Cauca y si todo sale bien pasaran la noche en Patio Bonito en la posada de el Zarco Usuga.
El caporal era como el jefe: pagaba a los arrieros, hacia la lista de las mercancías ,señalaba rutas, sitios de hospedaje y duración de la jornada.Era también el responsable de la entrega de la carga, con sus recibos y remisiones.
Todos llevaban su carriel, llevaban la aguja de arría para remendar algún aparejo que se rompiera, o su ropa, pues nadie estaba libre de accidentes, también llevaban un rollito de cabuya, clavos de herrar, martillo y tenazas y hasta una botella de aguardiente de anis,la verdad que uno que otro traguito les caía bien sobre todo en los calores de el Cauca por pescadero y de hay hacia arriba.
Eran las seis de la mañana y el inicio de un viaje que terminaría al día siguiente cuando esperaban llegar a la plaza de Ituango a eso de las dos de la tarde.
“En el camino se encontraban con arrieros que iban hacia San Andrés y otros subirían la loma de Ochali para llegar al otro día a Yarumal.Cuando el muchacho que iba en el caballo y veía a lo lejos que venia una recua de mulas, tocaba la corneta..TA..TA...TA...avisándoles a los que venían y a los que iban, para que los arrieros se dieran cuenta y se alistaran por el asunto de que esos caminos eran muy estrechos y si una mula con otra se encontraban cerquita,un bulto le daba a otro bulto y había la posibilidad de que se echaran a pelotiar y hasta peleas se podían presentar en los caminos.
El trabajo del arriero en el camino era bastante, siempre pendientes de que las mulas no se fueran a resbalar o a caer por un abismo, requintando la carga, ajustándola cada vez que se aflojaba, cuidando celosamente de que la carga no se fuera a perder o a dañar, pues de la calidad de su trabajo dependía que hubiera más.El arriero empezaba trabajando en muladas grandes, pero su anhelo era trabajar duro y con el tiempo hacer algún dinero y comprar sus propias mulas y hacerse independiente.De sangrero se pasaba a arriero y de este a caporal.
Continua el viaje ya han pasado el viejo puente de madera en el sitio Pescadero y empieza el camino a empinarse,la idea es llegar antes de las cuatro de la tarde a la posada.,en una curva del camino esperan para dar paso a Israel Higuita y sus mulas que van camino hacia Medellín con sus muladas cargadas de café,El sol empieza a bajar;las mulas y los arrieros necesitan descansar.Desde la posada se sabe que llegan, por la bulla y el griterio.El zarco Usuga ya los conoce,se sonríe al oír a lo lejos las palabrotas, ya se acostumbro al vocabulario de los arrieros, todos son unos mal hablados y es que según un viejo arriero “si no es mentándoles la madre,las mulas no andan”.
El caporal al escoger la posada donde descansarían tenían en cuenta la buena comida que allí se preparaba,que hubiera buenos potreros para que las mulas comieran hasta que se jartaran,claro que no siempre alcanzaban a llegar a la posada,muchas veces los cogía la noche a mitad del camino.Entonces buscaban potreros y armaban una tolda “Ponían el lienzo en una manga a la orilla del camino, hacían un dormitorio, preparaban comida y a dormir a la luz de la luna”.
Una vez en la posada, descargaban las mulas, las llevaban a pastar y ellos a comer y a tomarse unos tragos bien conversados, cuándo no faltaba algún arriero que sacaba la guitarra y hay si se prendía la fiesta.
Es la posada el sitio donde se encuentran los arrieros,el espacio nocturno de la tertulia,la charla,la anécdota.La tradición oral de los caminos se recrea en estas noches de reposo y esparcimiento,alli en amena charla y a la luz de una lámpara de petróleo, conversan animadamente:Manuel Morales, Isidoro Roldan y Rómulo Sierra que van hacia Ituango,Roberto Zea y Bertulfo Granda arrieros que vienen de Santa Rita y van hacia San Andrés de Cuerquia,Nepomuceno Echeverri y Luis Mazo Usuga,arrieros que van hacia la Granja con una carga de don “Millo” Jaramillo, y el Mono Roldan y Jaime Rodríguez arrieros de Pascuita que van con sus mulas cargadas de frisol propiedad de don Pepe Campuzano, hacia Yarumal, todos ello muy buenos amigos, cuántas veces se habían encontrado en la posada ,en los caminos, en fin había mucho que conversar y uno que otro trago de aguardiente anisado que bajaba como gato en reversa por el gañote.
Ya era tarde había que dormir, todos se acomodan en el espacioso corredor de la casa,no había necesidad de cobija pues hacia una noche fresca, todos se organizaban de manera ordenada: usted aquí con su tolda, sus diez o veinte cargas de aquí para allá y yo de aquí para haya y así se iban todos repartiendo los espacios, todo en el mas completo respeto.
El sangrero se siente cansado, no resiste los pies, sacó la vela que traía en el carriel, la calentó y se la unto, luego les restregó un limón ,!que alivio! había aprendido que era la mejor forma de cuidarse los pies para que no se le pelaran sobre todo en invierno.
Con el primer canto del gallo todos se levantan, organizan las mulas, cargan y a continuar el camino.
El aprendizaje del arriero nunca acababa: los bultos debían pesar unos 75 kilos y cubiertos por un encerado que los protegía de la lluvia, dé acuerdo con la mercancía la carga podía ser,redonda,cuadrada,angarillada,de rastra y tureguiada.Esta ultima consistía en varias mulas en fila india, de dos en adelante, llevando la carga como en forma de camilla, provistas de unas varas de guadua muy largas.Esta se usaban para cargas excesivamente grandes y pesadas.
Ejemplo de estas cargas fue la llevada de la planta de la luz de Santa Rita entrada por Puerto Valdivia y en Ituango la imagen de la virgen de las Misericordias que esta en el parque de la plazuela fue traída desde San Andrés de Cuerquia en turega.
La mulada a paso firme llega a los galgos, los que van Santa Rita y Pascuita giran a la derecha los arrieros de Pascuita llegaran allí a las cuatro de la tarde y los de Santa Rita decansaran en la Esperanza donde los Correa y mañana después de las dos de la tarde estarán llegando a tierra Santa Riteña,los que van a la Granja y a Ituango continúan su camino unos saben que pronto llegaran y los de la Granja bajaran por Pío Décimo (Fundungo), al río Ituango y subirán a Cenizas buscando la posada del Zainal donde dormirán antes de llegar al otro día ala Granja.
Pasan por la Eme posada de don Gabriel Muñoz,Chagualonal,Victorianito y por fin al frente se divisa Ituango,son las dos de la tarde, (filo de la Aurora),la selva,Chapineros,Peñitas y con sus gritos los arrieros llegan a la plaza de Ituango,unos descargan en la tienda de Alfonso Bedoya y Genaro Montoya, otros en el chispero donde Martín Tobon y en la botica de los Acevedo
Ya casi noche los arrieros han terminado su labor,el sangrero busca un potrero donde dar descanso a las mulas,el arriero sudoroso antes de llegar a casa se queda un rato en el kiosco de Lorenzo Restrepo,se toma unas casquimonas y ya en la noche llega a casa donde lo espera su mujer y sus hijos, hay que descansar tal ves en dos o tres días emprenderá de nuevo un viaje esta ves a Medellin,el cual durara unos treinta días.
Fue nuestro homenaje a aquellos hombres machos,y a sus muladas, qué trasegaron los caminos de esta región llevando y trayendo el progreso de estas alejadas tierras,a ellos nuestra gratitud:
En Santa Rita:Suso Granda, Octavio Gutiérrez, Tomás Moreno, Juan Yepes,Colis Cortines,Rafael Hurtado, Miro Zea,Manuel Antonio Roldán, Chavito Gutiérrez y tal vez el ultimo de los arrieros Santariteños : Carlos Pemberthy.
Fueron arrieros en el año de 1880,los hermanos Álvarez (Antonio,Daniel y Pacho), qué llegaron a Ituango procedentes de Entrerrios y San Pedro de los Milagros y se establecieron en La Hundida
Para los lados de la Granja eran arrieros: Cesar y Omar Posso,Enrique Rodríguez, Nepomuceno Echeverri y su hijo Ernesto, Eduardo Guerra, Carlos Emilio García, José Patiño, Luis Mazo Usuga,Bernardo Zuluaga Calderón (el mono),José Alejandro Molina (de San Juanillo),Pelayo Londoño, Gustavo Mazo de Reventón (el duende)
En Pascuita eran arrieros el “mono” Roldán, Emilio Mora, Ramiro Posso,Jaime Rodríguez.
Punto aparte fue don Manuel Morales, decano de la arriería Ituanguina,arriero por mas de 50 años, otro arriero de grato recuerdo entre las gentes Ituanguinas fue don Isidoro Roldán, excelente hombre, gran Señor, sus últimos años los paso en los Estados Unidos, en compañía de los suyos y no desaprovechaba vacaciones para regresar a su tierra,especialmente a su finca “Las Chambas”,ubicada en la falda del Río.Tambien otro gran hombre de la arriería Ituanguina fue don Israel Higuita, quién tenia su casa en el Turco.
Hacia La Miranda,El Cedral,eran arrieros Ricardo Valderrama, Justiniano Posso y Roberto Taborda.
Otros arrieros fueron Gustavo Álvarez, Delio Pemberthy,Romulo Sierra,Aron Graciano,Miguel Gil,Lalo Jaramillo,Ramon Betancurth,Carlos Uribe, Flavio Uribe, Conrado Uribe, Efraín Lopera,Tino Porras, Antonio Gaviria,Quico Giraldo,Enrique Guzmán, Luis Guzmán, Antonio Maria Pérez, Joaquín Ramírez,Berto Gómez.................
La mulada se componía por lo general de una 20 mulas, habían ido a El Valle de Toledo a llevar un café de exportación de don Martín Tobon y allí recogieron carga para surtir las tiendas del pueblo y otra carga que iba hacia Santa Rita para el almacén de doña Sara Montoya y que había que descargar en la bodega de los galgos donde la recogerían arrieros de Santa Rita como Cucho Estrada o Solano Mendoza.
En el Valle de Toledo había varias bodegas donde llegaban los arrieros, las más apetecidas eran la de Ricardito Palacio y la de Pacho Abel Roldan.
El sangrero se despertó a las tres de la mañana, gracias a Dios no había llovido, pues no era lo mismo arriar en invierno que en verano.
El sangrero se vistio:camisa,pantalón y unas abarcas,al menos para empezar el camino;después,con el pantano era mejor descalzo.Preparo la comida para las mulas, desde la víspera había dejado la panela machacada en agua para hacer una especie de agua de panela, que después arreglaba con salvado.Pasto,caña,melaza eran los alimentos preferidos de las mulas, había que cuidarlas muy bien, pues de ellas dependía en gran parte el éxito de la jornada, qué ese día los llevaría a Patio Bonito a la posada del Zarco Usuga.
Empezaba a clarear ya en la cocina se escuchaba el sonido de las ollas,las mujeres preparaban el desayuno y algunos alimentos que llevarían los arrieros para el camino.
Dentro de los alimentos estaba las “estacas” ,estas se hacían cocinando maíz pelado en lejía, después se muelen, sé revuelven con chicharrón de empella y forman la estaquitas, sé envuelven en hojas de plátano y las ponen a cocinar en agua hervida, sé le hacia también una cosa llamada “biscocho de arriero” a base de maíz, éste bizcocho podía durar hasta un mes sin dañarse.Ademas de estos alimentos preparados, los arrieros llevaban ,carne de tocino,frisoles,panela,chocolate,arepas y café para preparar en el camino.
Mientras el sangrero organizaba el caballo donde iría la comida,los arrieros armaban el “catre”,o sea el fiambre, una cobija y una muda de ropa, todo bien envuelto y amarrado con un rejo sobre el caballo.
¡Ahora a cargar las mulas!,el sangrero ayuda a un arriero veterano:
“Se venda el animal con la mulera,se carga por el lado derecho, sé le coloca la enjalma asegurada por la retranca para que no se corra para adelante,y asegurada por delante por el pretal para que no se corra para atraz.Luego se le coloca la lía al primer bulto, qué es una soga de cuero bien fina,se le abre un bozal; sé le alza el primer bulto con la lía, después el otro sostenido por el sangrero y se amarran juntos; luego se amarran los dos bultos con la sobrecarga, qué es una soga mas larga,la cual tiene un cinchón de cabuya que se le pasa al animal por debajo del vientre;al final del cinchón esta el garabato, qué es un gancho de madera fina,generalmente de guayabo o de arrayan.Por medio del garabato se asegura la sobrecarga y se aprieta bien fuerte con un nudo corredizo llamado nudo de encomienda”.
El Caporal paso lista y reviso las cargas: cinco arrieros, veinte mulas diez con telas,5 con toneles de aguardiente y ron y las otras cinco con la carga que va para Santa Rita, irían por la banca siguiendo la orilla del Cauca y si todo sale bien pasaran la noche en Patio Bonito en la posada de el Zarco Usuga.
El caporal era como el jefe: pagaba a los arrieros, hacia la lista de las mercancías ,señalaba rutas, sitios de hospedaje y duración de la jornada.Era también el responsable de la entrega de la carga, con sus recibos y remisiones.
Todos llevaban su carriel, llevaban la aguja de arría para remendar algún aparejo que se rompiera, o su ropa, pues nadie estaba libre de accidentes, también llevaban un rollito de cabuya, clavos de herrar, martillo y tenazas y hasta una botella de aguardiente de anis,la verdad que uno que otro traguito les caía bien sobre todo en los calores de el Cauca por pescadero y de hay hacia arriba.
Eran las seis de la mañana y el inicio de un viaje que terminaría al día siguiente cuando esperaban llegar a la plaza de Ituango a eso de las dos de la tarde.
“En el camino se encontraban con arrieros que iban hacia San Andrés y otros subirían la loma de Ochali para llegar al otro día a Yarumal.Cuando el muchacho que iba en el caballo y veía a lo lejos que venia una recua de mulas, tocaba la corneta..TA..TA...TA...avisándoles a los que venían y a los que iban, para que los arrieros se dieran cuenta y se alistaran por el asunto de que esos caminos eran muy estrechos y si una mula con otra se encontraban cerquita,un bulto le daba a otro bulto y había la posibilidad de que se echaran a pelotiar y hasta peleas se podían presentar en los caminos.
El trabajo del arriero en el camino era bastante, siempre pendientes de que las mulas no se fueran a resbalar o a caer por un abismo, requintando la carga, ajustándola cada vez que se aflojaba, cuidando celosamente de que la carga no se fuera a perder o a dañar, pues de la calidad de su trabajo dependía que hubiera más.El arriero empezaba trabajando en muladas grandes, pero su anhelo era trabajar duro y con el tiempo hacer algún dinero y comprar sus propias mulas y hacerse independiente.De sangrero se pasaba a arriero y de este a caporal.
Continua el viaje ya han pasado el viejo puente de madera en el sitio Pescadero y empieza el camino a empinarse,la idea es llegar antes de las cuatro de la tarde a la posada.,en una curva del camino esperan para dar paso a Israel Higuita y sus mulas que van camino hacia Medellín con sus muladas cargadas de café,El sol empieza a bajar;las mulas y los arrieros necesitan descansar.Desde la posada se sabe que llegan, por la bulla y el griterio.El zarco Usuga ya los conoce,se sonríe al oír a lo lejos las palabrotas, ya se acostumbro al vocabulario de los arrieros, todos son unos mal hablados y es que según un viejo arriero “si no es mentándoles la madre,las mulas no andan”.
El caporal al escoger la posada donde descansarían tenían en cuenta la buena comida que allí se preparaba,que hubiera buenos potreros para que las mulas comieran hasta que se jartaran,claro que no siempre alcanzaban a llegar a la posada,muchas veces los cogía la noche a mitad del camino.Entonces buscaban potreros y armaban una tolda “Ponían el lienzo en una manga a la orilla del camino, hacían un dormitorio, preparaban comida y a dormir a la luz de la luna”.
Una vez en la posada, descargaban las mulas, las llevaban a pastar y ellos a comer y a tomarse unos tragos bien conversados, cuándo no faltaba algún arriero que sacaba la guitarra y hay si se prendía la fiesta.
Es la posada el sitio donde se encuentran los arrieros,el espacio nocturno de la tertulia,la charla,la anécdota.La tradición oral de los caminos se recrea en estas noches de reposo y esparcimiento,alli en amena charla y a la luz de una lámpara de petróleo, conversan animadamente:Manuel Morales, Isidoro Roldan y Rómulo Sierra que van hacia Ituango,Roberto Zea y Bertulfo Granda arrieros que vienen de Santa Rita y van hacia San Andrés de Cuerquia,Nepomuceno Echeverri y Luis Mazo Usuga,arrieros que van hacia la Granja con una carga de don “Millo” Jaramillo, y el Mono Roldan y Jaime Rodríguez arrieros de Pascuita que van con sus mulas cargadas de frisol propiedad de don Pepe Campuzano, hacia Yarumal, todos ello muy buenos amigos, cuántas veces se habían encontrado en la posada ,en los caminos, en fin había mucho que conversar y uno que otro trago de aguardiente anisado que bajaba como gato en reversa por el gañote.
Ya era tarde había que dormir, todos se acomodan en el espacioso corredor de la casa,no había necesidad de cobija pues hacia una noche fresca, todos se organizaban de manera ordenada: usted aquí con su tolda, sus diez o veinte cargas de aquí para allá y yo de aquí para haya y así se iban todos repartiendo los espacios, todo en el mas completo respeto.
El sangrero se siente cansado, no resiste los pies, sacó la vela que traía en el carriel, la calentó y se la unto, luego les restregó un limón ,!que alivio! había aprendido que era la mejor forma de cuidarse los pies para que no se le pelaran sobre todo en invierno.
Con el primer canto del gallo todos se levantan, organizan las mulas, cargan y a continuar el camino.
El aprendizaje del arriero nunca acababa: los bultos debían pesar unos 75 kilos y cubiertos por un encerado que los protegía de la lluvia, dé acuerdo con la mercancía la carga podía ser,redonda,cuadrada,angarillada,de rastra y tureguiada.Esta ultima consistía en varias mulas en fila india, de dos en adelante, llevando la carga como en forma de camilla, provistas de unas varas de guadua muy largas.Esta se usaban para cargas excesivamente grandes y pesadas.
Ejemplo de estas cargas fue la llevada de la planta de la luz de Santa Rita entrada por Puerto Valdivia y en Ituango la imagen de la virgen de las Misericordias que esta en el parque de la plazuela fue traída desde San Andrés de Cuerquia en turega.
La mulada a paso firme llega a los galgos, los que van Santa Rita y Pascuita giran a la derecha los arrieros de Pascuita llegaran allí a las cuatro de la tarde y los de Santa Rita decansaran en la Esperanza donde los Correa y mañana después de las dos de la tarde estarán llegando a tierra Santa Riteña,los que van a la Granja y a Ituango continúan su camino unos saben que pronto llegaran y los de la Granja bajaran por Pío Décimo (Fundungo), al río Ituango y subirán a Cenizas buscando la posada del Zainal donde dormirán antes de llegar al otro día ala Granja.
Pasan por la Eme posada de don Gabriel Muñoz,Chagualonal,Victorianito y por fin al frente se divisa Ituango,son las dos de la tarde, (filo de la Aurora),la selva,Chapineros,Peñitas y con sus gritos los arrieros llegan a la plaza de Ituango,unos descargan en la tienda de Alfonso Bedoya y Genaro Montoya, otros en el chispero donde Martín Tobon y en la botica de los Acevedo
Ya casi noche los arrieros han terminado su labor,el sangrero busca un potrero donde dar descanso a las mulas,el arriero sudoroso antes de llegar a casa se queda un rato en el kiosco de Lorenzo Restrepo,se toma unas casquimonas y ya en la noche llega a casa donde lo espera su mujer y sus hijos, hay que descansar tal ves en dos o tres días emprenderá de nuevo un viaje esta ves a Medellin,el cual durara unos treinta días.
Fue nuestro homenaje a aquellos hombres machos,y a sus muladas, qué trasegaron los caminos de esta región llevando y trayendo el progreso de estas alejadas tierras,a ellos nuestra gratitud:
En Santa Rita:Suso Granda, Octavio Gutiérrez, Tomás Moreno, Juan Yepes,Colis Cortines,Rafael Hurtado, Miro Zea,Manuel Antonio Roldán, Chavito Gutiérrez y tal vez el ultimo de los arrieros Santariteños : Carlos Pemberthy.
Fueron arrieros en el año de 1880,los hermanos Álvarez (Antonio,Daniel y Pacho), qué llegaron a Ituango procedentes de Entrerrios y San Pedro de los Milagros y se establecieron en La Hundida
Para los lados de la Granja eran arrieros: Cesar y Omar Posso,Enrique Rodríguez, Nepomuceno Echeverri y su hijo Ernesto, Eduardo Guerra, Carlos Emilio García, José Patiño, Luis Mazo Usuga,Bernardo Zuluaga Calderón (el mono),José Alejandro Molina (de San Juanillo),Pelayo Londoño, Gustavo Mazo de Reventón (el duende)
En Pascuita eran arrieros el “mono” Roldán, Emilio Mora, Ramiro Posso,Jaime Rodríguez.
Punto aparte fue don Manuel Morales, decano de la arriería Ituanguina,arriero por mas de 50 años, otro arriero de grato recuerdo entre las gentes Ituanguinas fue don Isidoro Roldán, excelente hombre, gran Señor, sus últimos años los paso en los Estados Unidos, en compañía de los suyos y no desaprovechaba vacaciones para regresar a su tierra,especialmente a su finca “Las Chambas”,ubicada en la falda del Río.Tambien otro gran hombre de la arriería Ituanguina fue don Israel Higuita, quién tenia su casa en el Turco.
Hacia La Miranda,El Cedral,eran arrieros Ricardo Valderrama, Justiniano Posso y Roberto Taborda.
Otros arrieros fueron Gustavo Álvarez, Delio Pemberthy,Romulo Sierra,Aron Graciano,Miguel Gil,Lalo Jaramillo,Ramon Betancurth,Carlos Uribe, Flavio Uribe, Conrado Uribe, Efraín Lopera,Tino Porras, Antonio Gaviria,Quico Giraldo,Enrique Guzmán, Luis Guzmán, Antonio Maria Pérez, Joaquín Ramírez,Berto Gómez.................
ITUANGO DESDE LA MANGA DE LOS CIRO AÑO 1988
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